Desde su entrada en funcionamiento, ha atendido a más de 2.500 pacientes



26 ene. 2011 10:38H
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Redacción. Ciudad Real
El 60 por ciento de los pacientes que acuden a la Unidad de Deshabituación del Tabaco del Hospital General de Ciudad Real logran abandonar el hábito de consumo. Este servicio, que nació en 2003, ha atendido desde entonces a más de 2.500 pacientes, a los que se suman cerca de 12 nuevos cada semana, según datos hechos públicos por el Hospital.

Los pacientes, que llegan derivados desde Atención Primaria o desde Especializada, reciben un tratamiento consensuado , acordándose también el día que va a dejar de fumar. Los profesionales de la consulta advierten que esto es sumamente importante, ya que en la decisión de dejar de fumar juega un papel importante la fuerza de voluntad y de implicación del paciente.

De este modo, es conveniente que él decida qué día va a dejar de fumar, y el tratamiento que va a seguir. Si no se consensúa, el facultativo decide finalmente el tratamiento a seguir. Tras esta decisión, la segunda consulta se realiza a las 72 horas después del día en que se ha fijado dejar de fumar.

Durante el primer mes el seguimiento se realiza una vez por semana. Al segundo mes, el usuario pasa por consulta dos veces cada quince días, mientras que al tercer mes, la consulta es mensual, citándole para el sexto mes desde que dejó el tratamiento y finalmente otra al año.

En esta última cita, si el tratamiento ha evolucionado positivamente, el paciente consigue el alta médica y por lo tanto, se le considera curado de su adicción a la nicotina.

La tipología media de pacientes atendidos es una persona de entre 40 a 45 años. Los extremos son un joven de 14 años y una persona de 75 años.

Desde la Unidad, los especialistas explican que las personas jóvenes suelen venir por iniciativa propia, mientras que las personas de mayor edad vienen derivadas por facultativos de otras especialidades, con patologías asociadas a problemas respiratorios.

La incidencia de la Ley Antitabaco, que entró en vigor el 2 de enero, para los profesionales de la Unidad ha sido beneficiosa, ya que evita recaídas de los pacientes que están en tratamiento, ya que muchos de ellos explicaban que en sus horas de ocio, ya fuera en bares o restaurantes, eran cuando no podían resistirse a consumir tabaco, con lo cual la prohibición es beneficiosa para el tratamiento que siguen.

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