Los
precios industriales de la
fabricación de especialidades farmacéuticas han aumentado un
2,4 por ciento en lo que va de año, según los datos que ha actualizado este jueves el
Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela, por el contrario, una tendencia a la baja (-1,6 por ciento) del coste de los productos “de base” que se usan en los laboratorios para elaborar medicamentos.
El INE ha publicado un
nuevo informe del Índice de Precios Industriales (IPRI), con datos actualizados a marzo, que constata que, a nivel nacional, los
costes del sector secundario se han abaratado a un ritmo del
4,6 por ciento en el primer trimestre del año. La variación anual también es negativa, concretamente del 8,2 por ciento.
Ajeno a esta tendencia, la
industria farmacológica se ha encarecido entre enero y marzo un
2,4 por ciento. Un índice que no sorprende, dada la constante evolución al alza del
IPRI en el sector ‘pharma’ de los últimos meses. Respecto a marzo de 2023, el encarecimiento ha sido del 2,7 por ciento, según el citado informe.
Por el contrario, el
Instituto Nacional de Estadística sí evidencia un abaratamiento del coste derivado de la fabricación de
productos farmacéuticos base. Es decir, aquellos que no son medicamentos en sí mismos pero que se utilizan para la creación de productos farmacológicos. La variación en lo que va de año es del -1,6 por ciento, aunque en marzo ha habido un ligero repunte del 0,6 por ciento.
Respecto a la fabricación de
equipos de radiación, el organismo que dirige
Elena Manzanera mantiene en el
0,0 por ciento el ritmo de encarecimiento industrial, una tendencia que no se rompe desde el pasado octubre (-0,3 por ciento).
Sube el coste de la fabricación de químicos
A nivel nacional, la tasa anual del
Índice de Precios Industriales (IPRI) general se situó en el
-8,2 por ciento en el mes de marzo, tres décimas por encima de la registrada el mes anterior.
Por destino económico de los bienes, entre los sectores industriales que tuvieron influencia positiva en la evolución de la tasa anual del IPRI destacaron la
energía (cuya variación aumentó cinco décimas, hasta el -24,6 por ciento debido al abaratamiento de los costes del gas y del refino de petróleo) y los
bienes intermedios (el índice es del -4,9 por ciento pese a la subida de los precios de la fabricación de
productos químicos básicos).
Por el contrario, los
bienes de consumo no duradero vieron incrementado su coste de fabricación un 4,1 por ciento. Se trata, según el INE, de la tasa más baja desde octubre de 2021 y es consecuencia del aumento de los precios del procesado y conservación de carne y la elaboración de productos cárnicos. “También influyó en esta evolución la estabilidad de los precios de la Fabricación de bebidas, frente al incremento registrado en marzo del año pasado”, concluye.
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