Esta prueba opresenta menos riesgos para el feto. |
La amniocentesis, que antes sólo se practicaba a las mujeres mayores de 35 años o con antecedentes familiares, consiste en la extracción de una muestra del líquido amniótico y supone un riesgo para el feto. De hecho, termina en aborto en el 1% de los casos.
En 2009 Osakidetza comenzó la implantación gradual en toda su red de la prueba combinada del primer trimestre, que se realiza a todas las embarazadas y que consiste en varias pruebas inocuas: extracción de sangre a la madre, traslucencia nucal del feto y análisis de los resultados en función de otros factores como la edad, los antecedentes familiares, la raza y el peso. A las mujeres que en la prueba combinada muestran un riesgo alto de tener un hijo con alguna anomalía se les propone hacerse la amniocentesis.
Implantación progresiva
Osakidetza calcula que con el nuevo sistema se llevarán a cabo alrededor de un millar de amniocentesis al año, cuando hasta ahora la media era de 7.000. Desde 2009 y hasta este mes las pruebas combinadas recomendaron en 1.498 casos la realización de una amniocentesis.
Esta prueba se realizó a 1.337 mujeres, lo que supone un descenso del 30% con relación a 2008, una reducción inferior a la estimada porque la implantación ha sido progresiva y la comparación real de datos no podrá realizarse hasta el cierre de un ejercicio completo.