La ministra de Sanidad se ha enfrentado ya a su primera valoración como miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy, y lo cierto es que no ha salido demasiado bien parada. Según el último
barómetro del Centro de Estudios Sociológicos (CIS) correspondiente al mes de enero,
Dolors Montserrat es desconocida para el 71,8 por ciento de los entrevistados, mientras que un 18,1 por ciento valora su gestión.
Los datos del barómetro dejan a la ministra con una
nota media
del 2,67, una calificación sólo empeorada por el titular de Asuntos Exteriores,
Alfonso Dastis (2,53), el de Energía,
Álvaro Nadal (2,44) y por el de Hacienda,
Cristóbal Montoro (2,32), que obtiene la peor valoración de los miembros del Gobierno.
De este modo, Montserrat suspende su primera
valoración por parte de los ciudadanos, quizá influida por el hecho de que las entrevistas se realizaron entre el dos y el 12 de enero, justo los días en los que acababa de saltar la
polémica por sus declaraciones sobre la intención de Moncloa de modificar los tramos de copago sanitario para los pensionistas.
Mal comienzo
La nota de la ministra es inferior a las valoraciones que obtuvo en su día el anterior responsable del ramo, ya que
Alfonso Alonso llegó a situarse como tercer ministro mejor valorado del Ejecutivo, alcanzando en agosto una media de 2,86. Previamente, en abril y pese a haber
caído a sexta posición, obtenía una nota de 2,72, siempre por encima de esta primera calificación para Montserrat.
La ministra, sin embargo, se ha mantenido por encima de la valoración que obtuvo
Ana Mato como ministra de Sanidad, quien apenas consiguió pasar de la frontera del
2 como nota media en 2014, pese a haber llegado al máximo del 4,7 en 2012.
En el extremo opuesto, como ministros mejor valorados aparecen
Soraya Sáenz de Santamaría (3,71),
Isabel García Tejerina (3,3) o
Íñigo Méndez de Vigo (3,25).
La sanidad, quinta preocupación
El barómetro de enero también refleja que la
sanidad sigue siendo la
quinta preocupación para los españoles. En concreto, para el 13,3 por ciento de los encuestados, tres décimas menos que en el anterior barómetro, cuando
alcanzó su techo numérico.
Los
problemas sanitarios se sitúan por detrás del
paro, que sigue siendo la principal preocupación para el 73,3 por ciento, la corrupción y el fraude, los problemas de índole económica y los partidos políticos. Con la leve caída de enero, los problemas sanitarios rompen dos meses de subidas como preocupación para los españoles.
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