La jornada se ha celebrado este jueves en The Place, un espacio de innovación de The Valley, en colaboración con Quirón Salud y Exterior Plus. A través del informe presentado, los expertos aplican cuatro áreas dentro del concepto de la salud líquida, y sobre ellas se desarrolla el análisis: la persona, el hogar, los sistemas sanitarios y todo el planeta en su conjunto, en las que se aplican las principales tecnologías disruptivas que ayudarán en el ámbito sanitario.

Aunque una de las principales novedades del proyecto es la aplicación de la inteligencia artificial para conseguir el objetivo de una salud líquida, que se puede entender como una salud sin límites. “Se trata de entender que se rompen las barreras en sistemas sanitarios y que el paciente toma control de su salud gracias al impacto de las tecnologías”, ha analizado Moreno en su presentación sobre el impacto de las innovaciones tecnológicas dentro del ámbito sanitario.

Juan Luis Moreno, Partner & CIO en The Valley.

Estos cuatro pilares fundamentales del análisis se complementan con otros cuatro microsectores más relevantes dentro de la salud, que han sido detallados con exhaustividad y que se pueden complementar con un recorrido que permanecerá abierto durante ocho meses para ver las principales innovaciones que trae tras de sí la inteligencia artificial.

Representación de la evolución de los wearables con fines médicos.

La primera de ellas es la hiperpersonalización de los productos, una tendencia que está en auge dentro del servicio sanitario. “Lo que nos hace únicos son los genes o el microbioma”, ha explicado Moreno. Y en este sentido, las personas parecen cada vez están más dispuestas a protegerse de enfermedades y a cuidarse de forma autónoma y proactiva, es decir, mediante ellos mismos. Es más, en la presentación se ha asegurado que en 2030, el crecimiento de la tecnología conocida como ‘wearable’ alcance los 186.140 millones de dólares.

Dentro del hogar, el descanso y la desconexión se vuelven dos de las rutinas fundamentales de ese avance hacia la sanidad líquida. Se centra sobre todo en el concepto de las teleconsultas después de la pandemia, dado que han crecido enormemente en los últimos meses. “Esto facilita una vida sana, implementada con el cuidado del sueño que es clave”, ha añadido el CIO de The Valley.

El futuro sanitario, por otro lado, parece fundirse con la inteligencia artificial y la realidad virtual, haciendo especial hincapié en el desarrollo de la impresión 3D, vital en muchos casos como la creación de órganos o descubrir nuevos fármacos. Aunque sigue tratándose de un proyecto emergente, Moreno ha mencionado que en el caso de los órganos “están empezando a hacerse pruebas”, y ha mostrado imágenes de una nariz impresa adherida a un brazo para ver su evolución. “Cada vez se hacen más similares para los naturales y son fundamentales para los trasplantes”, ha valorado.

Representación de la implementación de la inteligencia artificial en las casas.

Representación de una intervención en exteriores con realidad aumentada.

Un usuario probando la realidad virtual disponible en el recorrido por las instalaciones.

La inteligencia artificial puede ser determinante en los procedimientos quirúrgicos.

Representación de un taller 3D.

Inteligencia artificial y realidad virtual combinadas en el ámbito médico.

Habitación inmersiva combinada con la inteligencia artificial para mostrar la importancia de la sostenibilidad en la salud.