Los expertos en economía y salud lo tienen claro: el coste de las concesiones sanitarias es “igual o mejor” al de la red pública. Así lo ha puesto de manifiesto Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, director del Centre de Recerca en Economía i Salut (CRES) y coautor del libro ‘Colaboración público-privada en sanidad: el modelo Alzira’, presentado este jueves en Madrid.

López Casasnovas es, junto a Juan E. del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal, y Sergio García, consultor y docente en Gestión Sanitaria, los responsables de una publicación que tiene como objeto analizar el funcionamiento de las concesiones sanitarias valencianas y su rol dentro del sistema público. En este caso, y tal y como han expuesto los autores, los datos del ‘modelo Alzira’ han sido comparados con los de la red pública catalana, ya que tanto la Consejería de Sanidad y la de Transparencia de la Generalitat Valenciana no les han facilitado las cifras. “Para una evaluación más robusta, hubiésemos necesitado comparar valencianos con valencianos, pero eso no ha sido posible”, ha manifestado López Casasnovas.

Según se expone en este libro, “en líneas generales observamos que los niveles de actividad de las concesiones valencianas, medida en términos de hospitalizaciones convencionales, al igual que el importe del contrato público, se encuentra entre los hospitales de gestión directa pública y los consorcios y empresas públicas de Cataluña”. En este sentido, la publicación asevera que, en conjunto, los hospitales de La Ribera, Torrevieja y Vinalopó obtienen resultados prácticamente idénticos a los de los grupos hospitalarios integrados en consorcios y empresas públicas catalanas, así como otras empresas públicas y privados sin ánimo de lucro, excepto en cesáreas, para que los resultados son mejores.

Los autores del libro 'Colaboración público-privada en sanidad: el 'modelo Alzira' en un momento de la presentación.

“Tanto la gestión directa como la indirecta contribuye a mantener y a sostener el Sistema Nacional de Salud (SNS), por lo que deben evaluarse todos los modelos y exponerse los datos de forma pública”, ha asegurado en este encuentro el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa. “Este tipo de debates no se pueden hacer desde la confrontación de modelos, porque todos pueden sumar y dar respuesta a los ciudadanos. Por eso, es una pena que, si aporta valor, desaparezca el ‘modelo Alzira’”.

Uso político de la colaboración público-privada

Otra de las cuestiones que se ha puesto sobre la mesa durante esta presentación ha sido el uso político que se está haciendo de la colaboración público-privada de la sanidad valenciana. “Desde el nacimiento del ‘modelo Alzira’ siempre ha habido partidarios y detractores”, ha recordado Juan E. del Llano. Por eso, considera que “este modelo, debido a su incuestionable rentabilidad política, ha sido usado por los poderes públicos, con pérdida de interés desde hace un par de años a razón del nuevo mapa político”. “No deberíamos discutir tanto de modelos y, quizás, deberíamos discutir algo más de cómo mejorar su situación actual, sea regulando o vía contratos”. 

Una idea que ha ido en consonancia con la del otro coautor del libro, Guillem López Casasnovas, quien ha manifestado que “la tergiversación clínica por razones de lucros son solo argumentos políticos para menospreciar a las concesiones sanitarias, porque los datos nos han dicho lo contrario”. Algo que, según el experto “no hemos detectado en todas las comunidades autónomas”.

En materia de competencia y consciente de la controversia que ha generado el ‘modelo Alzira’, el consultor Sergio García ha señalado que “deberíamos aprovechar sus ejemplos de innovación y motivación. La competencia (constructiva) se genera conociendo lo que funciona bien y lo que funciona ‘menos bien’, con el objetivo de la equidad, entendida como dar a cada uno lo que se merece”.

De izquierda a derecha: Julián García Vargas, exministro de Sanidad; Eduard Rius, exconsejero de Sanidad de Cataluña; Antonio Burgueño, impulsor del 'modelo Alzira' en España y Fernando Magro, exdirector del Insalud.

Antonio Burgueño, Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud; Julián García Vargas y Eduard Rius.

A la izquierda, Álvaro Idalfo, director del Seminario de Investigación en Economía y Salud de la UCLM, con Javier Palau, gerente de La Ribera. A la derecha, Sergio Casas con Juan E. Llanos.

A la izquierda, Javier Sempere, portavoz de SanitatSolsUna; con Mariano Guerrero, director de Planificación y Proyectos de Ribera Salud. A la derecha, Alberto de Rosa posa con Julián García Vargas.

El acto de presentación del libro ha tenido lugar en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.