La Organización Médica Colegial de España (OMC) ha presentado este martes el ‘Manual de la Relación Médico-Paciente’ con la mirada puesta en que este vínculo especial “sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”. Así lo ha confirmado Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) quien ha presentado este libro hecho con “muchas horas de trabajo” que se va a convertir en un “referente para los que vengan y para los que están”. Los médicos han reiterado la necesidad de este manual como la base de un vínculo que "está amenazado" frente a los "modelos biologicistas de las universidades" y la intromisión de las nuevas tecnologías como 'sustituto' del profesional. 

Solicitando a las autoridades públicas que se adhieran a la iniciativa que ya ha contado con varios ayuntamientos y sociedades de pacientes, Romero ha revalidado el poder de una iniciativa de todo el Foro de la Profesión (sindicatos, decanos, estudiantes presentes en la puesta de gala de ese tomo) que representa nítidamente el ejercicio clínico del médico.

Patricio Martínez: "Dios guarde la relación médico-paciente, porque no creemos que el Estado lo haga"

“Todo lo que está fuera de este eje es accesorio. La relación médico-paciente une todas las actuaciones sanitarias colaterales cada vez más avanzadas y técnicas”, ha introducido el vicepresidente del sindicato médico (CESM), Gabriel del Pozo, quien ha añadido que, en su etapa de estudiante, ya recibió esa gran lección de “ver más allá de las analíticas”.

La alma mater de esta iniciativa, Patricio Martínez ha recordado cómo el 15 de junio de 2016 se dio el primer paso para la materialización de esta idea mediante una comisión de expertos. “Tras todo ello estamos hoy presentado este libro coincidiendo con un momento histórico puesto que esta relación se ve amenazada actualmente”, ha avanzado.

"Compañía, consuelo y cuidados"

Este manual defiende y define el modelo como la relación humana “centrada en la persona y que se ha venido practicando desde el origen de la humanidad poniendo de manifiesto la tendencia de auxilio del ser humano”. Introduciendo la gran cantidad de profesionales que han participado en esta publicación, Martínez ha resumido con breves palabras la relación médico-paciente: “Compañía, compasión, consuelo, ayuda y cuidados”. “Algo que no da el ordenador -ha defendido-, y que tiene que dar el médico”. En una comparación con el “Dios guarde América”, Patricio Martínez ha bromeado y pedido que “Dios guarde la relación médico-paciente”, porque “no creemos que el Estado lo haga”.

CEEM: "Este vínculo no se debe desarrollar en una asignatura concreta sino de forma continua y trasversal"

Por otro lado, el decano Pablo Lara ha reincidido en la importancia de las facultades para valorar esta relación sobre todo enfocada en el estudiante “al que hay que enseñarle la importancia de este vínculo”. “Dentro de lo que tenemos que estudiar tenemos que tener el tiempo suficiente para esta relación. Hablamos mucho del perfil tecnológico del siglo XXI -ha incidido el decano; pero también hay que poner en valor el aspecto humano”.

Desde la perspectiva de los estudiantes, Laura  Martínez, presidenta de CEEM, ha denunciado como un modelo más “deshumanizador” del que salen los estudiantes de Medicina desde la Facultad. “Estamos empezando a tener asignatura sobre valores pero la potenciación y el desarrollo de estos hechos no deben ser asignaturas concretas sino un desarrollo continuo y trasversal. Queremos pasar de un modelo biologicista a un modelo biosocial porque no solo somos órganos, también vivencias y experiencias”, ha terminado.

Foto de familia de los autores del 'Manual de la Relación Médico-Paciente' editado por la OMC con la colaboración de la Fundación Asisa.

La libertad en la relación médico-paciente

Al final del acto, el CEO de la Fundación Asisa, Enrique Porres, encargados de editar este manual ha incidido en que su sponsor de este manual no es “marketing” sino la respuesta a un compromiso total que tiene este grupo lleno de médicos a la cabeza. “Fundamentalmente queremos trabajar por una libertad de relación entre los médicos y sus pacientes. La defensa de esa relación y su libertad es el 'cuore' de toda nuestra actividad”, ha puntualizado.

En su ejercicio personal, Porres ha recordado que no es sencillo hacer del paciente nuestro eje central de la actividad. “No es nada sencillo porque no nos preparan para ello”, ha apuntado recordando el esfuerzo personal que hace cada médico en el ejercicio de su profesión. “A lo largo del siglo XX se ha producido un empoderamiento del paciente -ha recordado-, que hacen que nuestra relación sea paternal y participativa a la que no estamos acostumbrados”.

Historiadores, psicólogos y gestores han participado en este manual compartido

En una segunda mesa, José María Rodríguez Vicente, secretario general del CGCOM, ha presentado a algunos de los autores de este manual y grupo de expertos que han participado en una segunda mesa que ha contado con Miguel Ángel García (CESM) quien ha valorado los muchos perfiles que han formado parte de este tomo como historiadores, gestores o psicólogos.

¿Medicina del gestor?

Juan Carlos Hernán, profesor de Humanidades Éticas en la Facultad de Medicina de la Autónoma,  ha recordado su sí “absoluto, profundo y comprometido”  con este proyecto. Su trabajo, focalizado en la introducción del paciente en la historia de la Medicina, ha defendido este vínculo porque “en el siglo XXI premia la Medicina del gestor”.

José Luis Baquero, de FEP, y María Gálvez, de POP, han tomado parte en esta iniciativa manifestado la perspectiva del paciente valorando la confianza mutua y el respeto en la toma de decisiones compartida. “Tiene que haber un dialogo entre el profesional y, por ejemplo, un paciente con una enfermedad crónica”, ha recordado Gálvez asegurando que la relación médico-paciente favorece la adherencia a los tratamientos.

Álvaro Cerame, MIR de Psiquiatría, ha incidido en los capítulos en los que ha tratado este vínculo desde la perspectiva del estudiante puesto que en manual tiene “varias miradas jóvenes” que aportan frescura como base del espirito del documento. "Seguro que hay críticas y cosas que falten por eso este libro es un proyecto abierto y nuestra intención es que se incluyan las perspectivas que nos faltan y las que vendrán en el futuro”, ha concluido.