La Mesa de la Profesión Farmacéutica ha llegado a un acuerdo sobre las 5 nuevas especialidades que consideran que deberían incorporarse al FIR para dar respuesta a las necesidades asistenciales que presenta el Sistema Nacional de Salud. El organismo que representa a las principales organizaciones profesionales, colegiales, académicas, científicas y empresariales ha apostado por desarrollar nuevas ramas en todos los campos del conocimiento. Atención Primaria, Clínica Familiar y Comunitaria, Salud Pública, Industria y Galénica, así como Análisis y Control de Fármacos son sus principales apuestas.

Se trata de una de las conclusiones que han plasmado en los Documentos de posición, una hoja de ruta que han estado negociando durante cerca de dos años a través de grupos de trabajo en los que han tenido representación los diferentes sectores vinculados con la farmacia. “Son especialidades que son necesarias”, ha defendido José Martínez Olmos, exsecretario general de Sanidad, y el encargado de coordinar las conversaciones entre todos los agentes implicados en el proceso.

El portavoz de la Mesa de la Profesión Farmacéutica ha incidido en que en algunos casos como la especialidad de Salud Pública se va a seguir trabajando a lo largo del próximo año para tratar de agilizarlo, mientras que se ha mostrado confiado que no se produzca una “discusión” por su colisión con otras profesiones. “Son objetivos que se plantea la profesión. Evidentemente somos conscientes de que requiere un esfuerzo y trabajo institucional”, ha apostillado.

José Martínez Olmos, coordinador de los grupos de trabajo de la Mesa de la Profesión Farmacéutica.

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El informe ha señalado que la especialidad de Farmacia Clínica Familiar y Comunitaria todavía requiere un mayor estudio para “analizar en profundidad las particularidades” que presenta esta rama sanitaria, así como tratar de dar respuesta a los periodos de adaptación de los profesionales que actualmente se encuentran en ejercicio.

Los representantes del sector también han acordado dar un mayor desarrollo a las competencias de Genética Clínica, aunque su objetivo pasa porque se ponga en marcha a través de un diploma de capacitación específica (ACE) que quedaría enclavado dentro de las especialidades de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica.

Más carga práctica en la formación farmacéutica

Otra de las claves que se han expuesto en los documentos es la necesidad de dotar de más carga “práctica” a la formación universitaria de Farmacia para adecuar su diseño a las actuales salidas profesionales, una apuesta consensuada también por académicos, decanos y estudiantes que conforman el grupo. Lo que sí que se quiere mantener es el modelo presencial de las clases, salvo en ocasiones complementarias en las que se valore la inclusión de canales online.

La Mesa de la Formación Farmacéutica también ha concluido que es necesario que tanto los colegios como las sociedades científicas pongan en marcha un plan “colaborativo” para desarrollar la recertificación de sus profesionales. “Se debería caminar hacia una formación continuada que respondiese a un itinerario formativo para adquirir las competencias definidas de cada profesional en función del ámbito en el que trabaja (mapa de competencias”, reza el informe.

El conjunto de la profesión también ha colocado sobre la mesa algunas de sus reivindicaciones históricas como conseguir su incorporación en los equipos multidisciplinares de atención asistencial, especialmente en el área de salud pública con labores de educación promoción o prevención de enfermedades. Mejorar las herramientas de comunicación o crear nuevas comisiones de trabajo son algunas de las líneas de actuación.

El acceso a la historia farmacológica

En ese sentido, el presidente del Consejo General de Farmacia, Jesús Aguilar, ha recordado la importancia de conseguir que se implante el historial farmacológico para que los profesionales puedan tener un mayor conocimiento sobre la realidad del SNS. “Hoy por hoy identificamos la información de un paciente porque lo vamos adivinando por los medicamentos que han prescrito. No parece que tenga mucha lógica”, ha lamentado.

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacia.

Mejorar el área de seguridad clínica mediante nuevas estrategias, formación, comunicación de información o la creación de las oficinas de apoyo a la investigación también forma parte de la hoja de ruta fijada por los farmacéuticos. Todas estas ideas se plasmarán ahora en planes, acciones y objetivos. Aunque todavía no se ha definido cómo se presentará al Ministerio de Sanidad o las autonomías. “Cuando todo eso lo tengamos viendo iremos viendo entre todos los siguientes pasos que vamos dando”, ha agregado Aguilar.

En la Mesa de la Formación Farmacéutica han participado representantes del Consejo General de Farmacia, la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI), la Asociación Española de Laboratorio Clínico (AEFA), la Conferencia de Decanos, la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), la Federación de Estudiantes de Farmacia (FEEF), la Federación Española de Farmacéuticos Empresarios (FEFE), la de Farmacéuticos No Titulares (Fefane), la Fundación Pharmaceutical Care, la Academia Nacional de Farmacia, la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), la de Farmacéuticos Rurales (Sefar), la de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), así como la Hospitalaria (SEFH)

José Manuel Paradero, presidente de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria;  León Felipe, vicepresidente de la Federación Española de Estudiantes de Farmacia; Antonio Rider, presidente de la Asociación Española de Laboratorio Clínico; y José Martínez Olmos.

Carmen Preciado, vicepresidenta de Fefane; junto a Jesús Aguilar.

Ana María Dago, presidenta de la Fundación Pharmaceutical Care; y Vicente Baixauli, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria; y Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de Farmacéuticos.

Matilde Sánchez, presidente de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos; y Antonio Rider.

Juan Tamargo, académico de la Real Academia de Farmacia; Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Farmacéuticos; y Jordi Camarasa, presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Familia.