Este jueves han comenzado las concentraciones de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas en los centros de salud de las capitales de provincia del conjunto del Estado impulsadas por el Sindicato de Enfermería (Satse). Los profesionales sanitarios han denunciado “el grave deterioro, abandono y precariedad” que sufre la Atención Primaria y han exigido medidas que mejoren la atención y cuidados que se presta a pacientes y ciudadanía.

A las puertas del Centro de Salud Guayaba de Madrid, donde se han reunido decenas de profesionales sanitarios, se han mostrado pancartas con lemas como "No soy necesaria, soy imprescindible"; "La Atención Primaria también existe"; "Si siguen los recortes, iremos a las Cortes"; "No más maltrato, ¡estabilidad!"; "Jubilación, con buena Educación"; o "35 horas ya".

"Reclamamos un aumento en la plantilla de enfermeras, matronas y fisioterapeutas que nos permitan abordar de manera eficaz las listas de espera y disminuir los tiempos prolongados que sufren los usuarios antes de poder ser atendidos", han apostillado durante la lectura del manifiesto, en el que también se recoge su petición de la aprobación de la jubilación anticipada para todos los profesionales de la Enfermería.

Jesús García Ramos, portavoz de Satse Madrid, asegura a Redacción Médica que esta solo es la primera de una serie de movilizaciones que también se producirán en atención hospitalaria. "Empezamos por Atención Primaria porque es el ámbito más deteriorado por la pandemia y que necesita un rescate inmediato", explica, agregando que las acciones que se emprendan en el futuro van a depender de la acción o inacción de los políticos.

Enfermería no descarta una huelga

Por ello, tal y como adelantó el presidente del Sindicato de Enfermería, Manuel Cascos, en el plató de Redacción Médica, Enfermería no descarta impulsar acciones más contundentes, como paros parciales o huelga.

"Parece que los políticos no ven la necesidad de mejorar no solo nuestras condiciones, sino también la atención a los ciudadanos, que es el núcleo de nuestro trabajo", continúa: "Abusan de nuestra vocación porque la enfermera tiene un compromiso hacia el paciente que no tiene ningún otro profesional y no se reconoce ese trabajo".

Según García Ramos, las enfermeras tienen que mantenerse en su puesto de trabajo hasta los 65 o 67 años; algo que cataloga de "inaceptable". "Tienen que cuidar de las personas cuando nadie cuida de ellas", expresa, exigiendo la jubilación anticipada para el colectivo.

Otra de las principales reivindicaciones de Enfermería es la tramitación de la Ley de Seguridad del Paciente; una norma que no consigue la aprobación "por bloqueos injustificados". "Tener más enfermeras significa menor mortalidad. Todos estamos interesados en que la población esté sana", añade, recordando que la puesta en marcha de la Ley permitiría dar una mejor atención a los ciudadanos, al establecer un número máximo de pacientes por enfermera.

Asimismo, los y las enfermeras solicitan la reclasificación profesional en el Grupo A, sin subgrupos, así como la desaparición de la categoría A2. "Enfermería es un Grado, tenemos enfermeras especialistas y enfermeras doctoras. No solo puede ser doctor un médico y todo ese talento se está desaprovechando al no llevar a cabo acciones para reconocerlo", defiende el portavoz de la fuerza sindical, que también exige la finalización de las OPEs en curso que llevan "años de retraso".

Sin embargo, lamenta que Enfermería tendrá que seguir peleando para lograr alcanzar alguna de estas mejoras. "Por la experiencia de los últimos años, no somos optimistas respecto a recibir una respuesta inmediata por parte de la Administración. Tienen que abrir los ojos porque los únicos que no se están dando cuenta de la gravedad de la situación son nuestros políticos", concluye, informando de que, en próximas fechas, se celebrarán nuevas concentraciones en los hospitales de las distintas CCAA.