"La formación del profesional sanitario es un derecho y una obligación". Así ha comenzado su exposición
María José Cano, gerente del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, que ha sido quien se ha encargado de abrir
la mesa 'Desarrollo profesional: formación, retribución y acreditación de competencias'.
Un debate que ha sucedido a la primera mesa del
II Encuentro de Directivos de la Salud de Andalucía, organizado por
Redacción Médica y la Consejería de Salud y Familias. Una cita que cuenta con la colaboración de Air Liquide Healthcare, Alexion, Cardiva, Fresenius Health Care, Kern Pharma, Roche y Siemens Healthineers.
Cano ha matizado que el desarrollo profesional engloba
"la formación, retribución, motivación y un ciclo vital inherente a estos conceptos". "Por la parte de la Administración, se deben poner todas las herramientas para ello", ha reflexionado. Y es que a juicio de la directiva,
"la formación continuada debe reforzar la motivación del sanitario; es una retribución indirecta y para ello debe de ver que articulamos esa formación".
Esto se debe a que negar este esfuerzo "se vería reflejado en la desmotivación del profesional pero también en una
menor calidad asistencial", ha aseverado la gerente gaditana. Por ello, para avanzar, "se está trabajando en un
plan estratégico que motive, que ayude a cumplir objetivos, que atraiga talento…, en definitiva, planes que nos harán ser más eficientes en todos los ámbitos".
Además, Cano no ha limitado su intervención a la vida laboral activa sino que también ha hecho referencia a la importancia de establecer un
plan que "acompañe al proceso de jubilación, para que sea más fácil desvincular al profesional".
"No valoramos al sanitario por lo que se necesita en el día a día"
Desarrollo profesional: formación, retribución y acreditación de competencias.
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Francisco Merino, director gerente del
hospital Virgen Macarena de Sevilla, ha incidido durante su exposición en que conviene resaltar "la autorrealización y el reconocimiento". "Se nos llena la boca a todos de que un hospital es un lugar donde todos los profesionales tienen un papel clave, pero
luego no a todos los profesionales se les trata por igual en una inequidad que no debe tener cabida", ha señalado.
"Estamos pidiéndole a algunos que hagan un esfuerzo personal importante, pero luego no les damos ese reconocimiento", en relación a, por ejemplo,
administrativos o celadores.
"También hay que facilitar el acceso a ese reconocimiento, con un mapa de competencias, para tener un reconocimiento cuantitativo", ha incidido. En este aspecto, sí ha matizado que hay
escaso paralelismo entre lo que se evalúa y lo que se necesita en la práctica asistencial: "Estamos valorando a la gente por competencias pero no por lo que les pedimos día a día, que es muy diferente de lo que puede suponer la competencia", ha reflexionado Merino.
El directivo ha concluido solicitando
procesos "menos farragosos con la burocracia y quitando las subjetividades evaluadoras".
"La sociedad exige que lo hagamos bien todas las veces"
Manuel Molina, director gerente del
hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se ha mostrado en su intervención partidario de "profesionalizar la gestión sanitaria". Una postura que ha basado en el hecho de que el gestor "maneja grandes plantillas y grandes presupuestos". "Estamos gestionando el 15 por ciento del gasto público total", ha incidido, para añadir que el total de inversión
supera "los 75.000 millones anuales".
"La sociedad nos exige hacerlo bien todas las veces, desarrollando todas las innovaciones, con una estructura trasversal donde trabajamos con equipos humanos de alta cualificación", ha reforzado Molina para dar peso a su apuesta por la profesionalización.
"Debemos ser empresas magnéticas: que atraigan talento y retengan a los mejores, en entornos favorables, evitando la paradoja de que aceptemos la innovación clínica pero no la organizativa", ha explicado el gerente, que define todo el proceso con el objetivo de que la sanidad tenga los adjetivos de "sostenible, segura, eficiente, humanizada…" y deje de hacer cosas que "no traen resultados positivos en salud".
Para Molina, una de las bases de todo este entramado argumentativo es "cuidar a los profesionales", con
directivos que sean "el motor" de los centros, dándole "publicidad y concurrencia competitiva, despolitizando la gestión, con carrera profesional de perfil directivo y un sistema de acreditación de directivos sanitarios".
Pilar Bartolomé, directora general de Personal del Servicio Andaluz de Salud y que se ha encargado de moderar la mesa, también ha dado unas pinceladas sobre la situación actual del modelo de formación continuada como "culmen" de lo que será el profesional el resto de su vida.
"El 63 por ciento de quienes se acreditan son mujeres"
"Hemos comprobado que la acreditación mejora a los profesionales; y en nuestros análisis, vemos que
de todos los que se están acreditando, el 63,6 por ciento son mujeres", ha explicado Bartolomé, invitando a los hombres a igualar a sus compañeras.
En cuanto al desarrollo profesional, en opinión de la directora general debe "ser continuo e individual". "Para ello
vamos a poner en marcha un plan que se llama Desarrolla-T con evaluaciones online, que identifique el talento en la organización y que permita la autoevaluación, que logrará rediseñar los procesos de formación para que el profesional sea su propio protagonista".
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