El caso de la extracción de una
pila de botón del
esófago de una niña de dos años ha conmocionado al sector sanitario. Un residente de Pediatría ha relatado paso por paso este caso clínico que no ha dejado indiferente a nadie puesto que la rápida intervención de los médicos de la sanidad pública salvó la pequeña de un desenlace que podría haber sido mortal.
En una cadena de mensajes publicados en Twitter, un residente de
Pediatría relata cómo se intervino a una niña que llegó a
Urgencias bajo la sospecha de haber ingerido una pila de botón: "Los padres creen que se ha podido tragar el objeto de la foto hace unos 20 minutos (traen el envoltorio vacío). Desde entonces la niña está muy incómoda y babeando todo el rato. Esto es una emergencia médico-quirúrgica muy seria".
Rápidamente, el equipo de
Urgencias de este hospital se dispuso para, primero, confirmar las sospechas de los padres y así poder planificar la intervención. "Es una pila de botón. Este objeto aparentemente inofensivo es
muy tóxico para la mucosa, sobre todo si se queda impactado en el esófago. El daño que hace es brutal. ¿Qué hicimos? Pues lo primero confirmarlo. Se le hizo una radiografía del cuello".
"Sabemos que es una
pila de botón por el signo del ‘doble halo’ que se ve en el borde. Como veis, está impactada en el esófago (la paciente no tenía signos de dificultad respiratoria, ni signos que sugiriesen que estaba en
vía aérea, estuvo estable en todo momento)", explica el médico.
Un equipo multidisciplinar para extraer la pila
Confirmado el
diagnóstico, los especialistas se prepararon para la siguiente fase: la
extracción. El residente asegua que avisaron "a los
cirujanos pediátricos de nuestro
hospital. Mientras se preparaba el quirófano, rápidamente hay que administrar sucralfato para neutralizar el
pH esofágico (si te pilla en casa lejos de un hospital también sirve la miel, por cierto)".
"En menos de 30 minutos ya le estaban realizando una
extracción endoscópica urgente. El daño que hace a la mucosa esofágica en poco tiempo es brutal. Se recomienda siempre extraerlas en el menor tiempo posible, preferiblemente antes de dos horas desde la ingesta", matiza el médico.
Control tras la extracción de la pila
La pila extraida ya había causado daños en la menor, por lo que se pautó una
dieta especial para ella. "Dada la úlcera esofágica creada, se mantuvo en dieta absoluta unos días, se realizó una RM a la semana para valorar el daño final de la
mucosa esofágica, que por la rapidez de la
extracción resultó ser leve. Comenzó tolerancia y se pudo marchar a casa totalmente asintomática", explica.
Antes de finalizar su hilo con el relato de este caso, el residente recuerda que "los niños son un peligro, pero el desconocimiento de los padres o cuidadores lo es más. Por dios alejad de su alcance cualquier objeto que se puedan tragar/aspirar, pero sobre todo las
pilas de botón. Puede ser potencialmente mortal". Además, agradece la rápida intervención de todos los sanitarios que formaron parte de este caso: "Tengo que decirlo, pedazo de
sanidad pública española. En menos de una hora de su llegada ya se habían coordinado pediatras, cirujanos, enfermeros de pediatría y de quirófano, celadores, personal de administración etc. para que esa niña se curase. Chapó".
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