"Ahora que he terminado el intensivo de
Pediatría os traigo una recopilación titulada: 'Top tipos de padres que te encuentras en Urgencias'". Así empieza el hilo de Nacho, un joven
residente de Medicina Familiar y Comunitaria que cuenta, con humor y cierta incredulidad, lo que puede pasar en los salas de los hospitales en función del tipo de padre que acompañe a su hijo al médico.
El hilo, que acumula ya casi
300 me gustas en Twitter, se está haciendo viral entre los usuarios de las redes sociales. La primera es
'la bilingüe', es decir, aquella que le habla a su hija en inglés y en castellano a la vez. "Honey, dile al doctor dónde te duele, could you tell him which part of your stomach hurts?", dice la madre.
La niña no contesta y la solución de Nacho es... "¿prueba a hablarla en francés a ver qué tal?".
El segundo son los
padres divorciados. Solo uno lleva al niño a urgencias... y no sabe nada, o casi nada, de lo que le ocurre. ¿La culpa? Del otro progenitor, insinúa el residente. Frases como
"no sé, lo trajo su madre así" o "es que esas cosas las lleva su madre", iluminan el camino de este tipo de casos.
'La del
fonendo' parece ser una de las que más 'enfada' a este médico. Durante la consulta, dan la información justa para que pueda empezar a auscultarlo. Pero, cuando empieza,
¡se pone a hablar sin dejar que escuche nada!
Tampoco se olvida de los que van de madrugada con su hijo porque le duele algo que lleva ya tiempo molestándole. No le dieron nada para que se le pasase porque, cuestionan una vez en la consulta,
"¿para el dolor es ibuprofeno o paracetamol?". Y hace mención a los que llevan a
todos los hijos a la vez, llorando los cuatro, porque se pusieron enfermos al mismo tiempo.
La 'fiebre', lo que más preocupa a los padres
Menciona en el sexto y séptimo puesto a aquellos padres que se preocupan por la alta temperatura de sus hijos. Él los define como
'la temperatura de Schrödinger' y 'la fiebre sentida'. El primero de los casos se da cuando aseguran de que en casa, la temperatura era extremadamente baja. Cuando llegan a la consulta y el médico comprueba que es normal, la respuesta pasa a ser "¡se habrá
destemplado!".
Y, en el segundo, tener fiebre por
tener fiebre de hasta 37º cuando normalmente "es de -12°C (36°C) entonces claro cuando sube tanto... es como un volcancito a punto de estallar".
Después está
'el niño trol', es decir, aquel que finge o exagera su dolencia y, cuando llega al médico, avergüenza a sus padres porque, en efecto, no había motivo para acudir a urgencias. Cierran la lista el
'post-Sambutamol' y el
niño recién vacunado, que solo con acordarse del pinchazo del día anterior y de ver al médico... ¡se pone a llorar!
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