La experiencia es, en muchos casos, la mejor consejera en la toma de
decisiones laborales. Un claro ejemplo es el de las
guardias médicas, ya que quienes se enfrentan a ellas por primera vez necesitarán el consejo de los profesionales más veteranos que hayan cargado con cientos de estas jornadas a sus espaldas. Y es que sobrellevar física y mentalmente un trabajo de este calibre no es tarea fácil, por eso los consejos para afrontarlo de la mejor manera posible siempre son bienvenidos para las nuevas generaciones de profesionales.
Esta es precisamente la 'ayuda' que ha querido ofrecer
José Barquero, un internista que ha elaborado su propio
"decálogo para los médicos que hacen guardias". Tal y como él mismo ha explicado en su perfil de X, antiguo Twitter, dicha recopilación de consejos se trata de un "resumen de treinta años de experiencia" que ha querido compartir tras finalizar su ejercicio profesional para ayudar a todo aquel compañero de profesión al que le pueda servir. También ha querido explicar a
Redacción Médica de manera detallada
los motivos que respaldan cada uno de estos consejos.
En primer lugar, el especialista en
Medicina Interna ha recomendado a los facultativos que solamente realicen "las
guardias que sean necesarias", es decir, que no asuman más jornadas de 24 horas de las que les marca su propio Servicio. El fundamento de esta directriz no es otro que el "
nivel de exigencia físico y mental" ligado a este trabajo, y que en 'dosis' excesivas "puede acarrear
problemas físicos y mentales y afectar a la vida personal", tal y como argumenta el facultativo.
Su segunda propuesta es, precisamente, anteponerse a esos 'efectos secundarios' y acudir a la guardia "en la
mejor forma física y mental" para tener
plenas facultades al ejecutar esta labor. "Si te encuentras cansado o con alguna limitación física, la
toma de decisiones y la ejecución de tareas puede verse comprometida y
acarrear problemas", ha añadido.
El tercer consejo es relativo a la puntualidad. En concreto, Barquero recomieda
llegar diez minutos antes de la hora de relevo para que la transición "sea fluida" y "efectiva" en términos de "la información y garantizando la
continuidad de la asistencia", tal y como respalda este
internista.
¿Cómo actuar ante un aviso en una guardia?
De cara a los posibles
avisos durante la guardia, este especialista hace tres puntualizaciones distintas, que corresponden a los puntos cuatro, cinco y seis del decálogo. La primera de ellas es
estar "siempre localizable y disponible" para poder recibir dichas notificaciones de la manera más inmediata posible. Para ello, recomienda revisar el
nivel de cobertura y el porcentaje de batería de los dispositivos pertinentes y estar preparado y disponible "para responder siempre con rapidez": desde el uso del
pijama quirúrgico hasta la disponibilidad de calzado de "fácil colocación", apunta.
Siguiendo esta línea, el quinto 'mandamiento' no es otro que actuar "sin demora si las circunstancias lo permiten" una vez que se reciban dichos avisos. Este punto es de especial relevancia puesto que "la
evaluación del paciente es esencial ya que la
información transmitida puede no reflejar la
gravedad real del caso", explica. Para conocer de manera 'global' la magnitud de las circuntancias, la sexta recomendación de Barquero es acudir siempre "a la
mejor fuente de información en cada situación para evitar errores", como por ejemplo el historial del propio paciente.
¿Qué actitud es mejor en las guardias médicas?
Una vez abordadas todas las cuestiones relativas al 'modus operandi', este internista no ha querido pasar por alto la
actitud con la que se afrontan las guardias y ha hecho varias recomendaciones al respecto. Como séptimo punto del decálogo, ha querido remarcar que "
es un privilegio y un honor poder atender a las personas que sufren", por cuestiones como la
clase social, la economía o las capacidades de cada uno que impiden que cualquier persona "pueda alcanzar un nivel de formación tan alto". Es por ello que pide a las futuras generaciones que no olviden esta condición y
traten a sus pacientes con la "humanidad" con la que les gustaría a ellos ser atendidos.
"Es un privilaegio y un honor poder atender a las personas que sufren"
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También ve necesario
cuidar el propio bienestar sin sobrecargas de trabajo ni esfuerzos innecesarios, ya que los imprevistos pueden aparecer en cualquier momento. "No te saltes las comidas y no realices otras tareas ajenas a lo urgente que pueda agotarte", sostiene, ya que
el cansancio puede "mermar la capacidad y calidad" de las respuestas clínicas.
Como penúltimo consejo, Barquero insiste en la necesidad de pedir ayuda al resto del equipo cuando sea necesario y cuidar "la relación profesional y humana con los compañeros". Y es que para él "
la Medicina contemporánea es de colaboración", y uno de sus puntos fuertes es que "fomenta
relaciones profesionales de respeto y cordialidad". Pero no sólo es pertienente estrechar estos lazos con los demás médicos, también "con el
resto del personal, tanto sanitario como no sanitario" que trabaja en el hospital o centro de salud: "Todos remamos en el mismo barco. La colaboración y el apoyo mutuo son esenciales para una
atención médica de calidad".
"Todos remamos en el mismo barco. La colaboración y el apoyo mutuo son esenciales para una atención médica de calidad"
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Para concluir, el especialista ha recomendado a sus sucesores que dejen documentadas "todas las asistencias" en el historial cínico de los respectivos pacientes para garantizar "la continuidad asistencial y la seguridad legal". Antes de irse, ve necesario realizar "una última visita y escribir un resumen evolutivo", así como dejar todo resuelto antes de dar el relevo.
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