En situaciones de tensión, la adrenalina puede ser la mejor solución para afrontarlas. Y es que, más alla de la típica leyenda urbana de la madre que es capaz de levantar un tráiler cuando ve a su hijo atrapado bajo una rueda, existen algunos casos muy llamativos. Como el de Charlie Fry, el médico que se atrevió a liarse a puñetazos con un un tiburón cuando éste le atacó.
La escena, que recuerda irremediablemente al momento en el que Richard (Leonardo DiCaprio) logra aturdir a un escualo, que luego sirve como plato principal del banquete nocturno que se dan los miembros de la tribu perdida en la película La Playa.
En este caso, el médico británico de 25 años se encontraba surfeando el pasado lunes en una playa australiana cuando sufrió el ataque de un tiburón de unos dos metros de largo que "saltó fuera del agua y lo golpeó en el hombro derecho", declaraba la policía australiana.
"Sentí un golpe en mi hombro derecho. Cuando me giré vi su aleta dorsal y su mandíbula viniendo hacia mí, lo golpeé con la mano izquierda en la cara. Grité a mis compañeros, y remé lo más rápido que pude hacia la orilla", comentaba Fry tras el incidente en una televisión local.
"Fueron solo cinco segundos, pero fueron terribles. Al menos tendré la oportunidad de contar la historia el resto de mi vida. Cuando sucedió, pensé: 'Haz lo que hizo Mick'. Así que lo golpé en la nariz. Mick, si tu estás viendo o escuchando esto, te debo una cerveza. Muchísimas gracias", declaraba Fry, en referencia a Mick Fanning, campeón del mundo de surf que recurrió a esta técnica cuando fue atacado por dos tiburones durante el campeonato de 2015.
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