“Tras 30 horas sin dormir, solo puedo decir que
nadie que se dedique a esto está preparado para lo que está por venir”. Así comienza el testimonio que ha decidido compartir a través de sus redes sociales Carolina Martínez, hematóloga que actualmente se encuentra en la Unidad Covid como apoyo en el Hospital de A Coruña.
La tercera ola de Covid-19 en la que se encuentra inmersa actualmente España está siendo especialmente dura para los sanitarios, quienes afirman que
“lo peor está por venir” y reconocen la saturación de los centros hospitalarios.
“A día de hoy disponemos de 11 unidades de hospitalización habilitadas únicamente a la atención de pacientes Covid más 3 de UCI, y
se está trabajando en habilitar más a la vista del número de ingresos” afirma Martínez a
Redacción Médica con respecto al Hospital de A Coruña. Y añade que “desde el inicio de la pandemia se han habilitado 2 unidades más de críticos, todas ellas completas” y que ya se encuentran ingresando a pacientes en la unidad de reanimación.
Para esta facultativa, lo que estamos viviendo son consecuencias del incremento de positivos de las últimas semanas y de las navidades. “El perfil de pacientes que ingresamos obedece claramente a una transmisión familiar, sin duda la campaña de Navidad ha tenido un importante impacto”. “Ha habido muchas reuniones familiares y
es la ola en la que más familias completas estamos viendo contagiarse”, explica. Además, asegura que durante este tiempo se ha “bajado la guardia” por parte de los ciudadanos.
Martínez reconoce que
es imposible “mantener un equilibrio de ingresos y altas”, ya que la situación en la que ingresan los pacientes muchas veces “nos impide dar altas precoces”, puesto que en algunos casos pueden tener ingresos de semanas de duración. Razón que ha propiciado el colapso en los hospitales y que les ha obligado a crear “guardias específicas para Covid”.
El impacto en otras especialidades: "No todo es Covid-19"
En cuanto a cómo está afectando esta tercer ola al estado emocional de los sanitarios, reconoce que “ver que la
mayoría de pacientes graves son menores de 50 años, provoca un estado de preocupación constante”. “Todo ello sumado a que la gran transmisión intrafamiliar hace que fallezca no sólo uno, sino varios pacientes pertenecientes al mismo núcleo familiar” y reconoce que ver a los familiares destrozados ante esta situación, o tener que dar este tipo de información día tras día,
“acaba afectando a la hora de irse a casa”.
Por otro lado, al margen del Covid-19 y centrándose en ‘la cara B’ de la pandemia, como hematóloga, reconoce que a causa de esta situación “han perdido 10 camas de hospitalización para sus pacientes; pacientes que necesitan quimioterapia y trasplantes”. Además, observan como muchos pacientes intentan esperar en casa y
“cuando deciden venir llegan ya en situaciones límite”.
“Muchas otras especialidades se han paralizado en cuanto a su actividad y
no todo es Covid", afirma. “Sigue habiendo enfermos con otras patologías cuyos diagnósticos y tratamientos se están viendo afectados por la situación actual, este es uno de los mayores problemas y
cuyas consecuencias veremos a medio plazo”, concluye la facultativa.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.