Martín Gandia,
médico de Familia, ha decidido utilizar sus redes sociales para plasmar un problema cada vez más frecuente entre la población mayor:
la soledad y aislamiento social. Por esta razón, el facultativo ha compartido en su cuenta de Twitter, el escrito que un paciente le ha entregado en una
valoración de tratamiento y exploración neurológica.
"Me trae por escrito sus problemas y me dice que prefiere comentármelos así", escribe Gandia acompañando las imágenes, añadiendo que "el escrito habla por sí solo". "Estoy sufriendo física y mentalmente,
no me funciona nada", comienza relatando el paciente en su mensaje, admitiendo que "cada vez le cuesta más andar y que las cervicales las tiene en mal estado". "Si muevo el cuello, no ando recto", apunta el paciente.
"No tengo ilusión de vida", agrega el anciano en su nota, afirmando que "no tiene ni mujer, ni hijos ni dinero para poder ir a una residencia". Además, el paciente asegura creer "tener neuralgia" e incluso admitía su deseo inmediato. "Solo pienso en morir sin sufruir, para descansar y
no dar trabajo ni asco", escribe.
Consecuencias psicológicas de la soledad en personas mayores
Después de la dureza del mensaje, el facultativo también ha explicado
la razón por la que ha decidido publicarlo y cómo se fue el paciente tras la consulta. "Se fue algo más motivado al finalizar la consulta y me dio su permiso para compartir lo que me trajo escrito", cuenta Gandia.
"No ahondaré en más datos para mantener la confidencialidad, pero sí poner de relieve el problema social en mayores que supone la soledad y aislamiento social", admite, señalando
"la repercusión física pero sobre todo psicológica de estas situaciones" y subrayando "la necesidad de proactividad para abordar este problema mayúsculo".
Una opinión que muchos compañeros de profesión comparten con Gandia y que no han dudado en mostrar a través de sus respuestas. "Muchas veces con rascar un poco encuentras petróleo, hay quien lo comenta abiertamente y hay quien lo cuenta tras muchas visitas por otros motivos", escribe al respecto un médico de
Atención Primaria, que insiste en "la importancia de construir un espacio y
una relación de confianza médico-paciente y mantenerla en el tiempo".
Mientras que un especialista en Medicina Familiar y Comunitaria recalcaba la dureza de la última frase y advertía que "si la sociedad puede crear estos sentimientos de culpa y vergüenza es una sociedad terriblemente enferma". Por su parte, otra facultativa afirmaba que
"no es solo un problema social, también familiar y personal". "La vejez es muy compleja, y si se añade el deterioro cognitivo incipiente, mucho más", aseguraba.
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