La
licenciatura y Grado de Medicina han sido tradicionalmente las que tienen una
nota de acceso mayor para los estudiantes, lo que hace que solo aquellos con expedientes brillantes puedan matricularse. A partir de ahí, son años por delante
preparándose para una tarea clave y muy sensible socialmente, pero ¿cómo se prepara emocionalmente a estos futuros médicos?
Con este planteamiento de fondo, una
estudiante de Medicina que ya es ingeniera de caminos previamente ha reflexionado en su perfil en redes sociales sobre la
sociedad de clases donde el prestigo viene dado por el título universitario que se obtenga. En
su perfil en Twitter explica que cree que hay personas "que no sé por qué razón o motivo deciden ser miserables", "levantarse todos los días enfadadas con el mundo y hacer partícipes de ello a todo aquel que se cruza por el camino. Y si tienen (o creen tener) el poder para faltarte el respeto, ni lo dudan ".
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"Son muy selectivos. Si tu apellido procede de personas con mayor poder que el suyo, a la fuerza, te maquillan una sonrisa"
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Aunque, añade, "son
muy selectivos", ya que "si tu apellido procede de personas con mayor poder que el suyo, entonces, a la fuerza, te maquillan una sonrisa". Afirma que "estamos en una sociedad de clases" y que se guardan las espaldas "no vaya a ser que les
puedan dar un empujoncito un día y asciendan en la pirámide del sinsentido".
La estudiante va más allá y asegura 'mojarse' cuando dice que "en Medicina no es lo mismo si
tu apellido va ligado a que tu padre/madre sea un reputado médico especialista en no sé qué hospital o sea ministro del Aire en su caso. Para mi sorpresa y disgusto, el
gremio médico (perdón porque sé que hay grandísimas excepciones) es
altamente prepotente. Creerse dioses, 'Master of the Universe'".
Según explica, "repetidamente en algunas clases se nos dice: '
sois la Élite'", y ella no considera que "decir eso a personas de 18 años sea lo más apropiado. Porque
ni los alumnos son la élite, ni tampoco algunos de la palestra lo son".
La clave es querer ayudar a aliviar el dolor
Esta estudiante asegura que prefiere quedarse con la élite del ser, de quien se conoce ignorante aun siendo mil veces más sabio que los que alardean de ello. Y afirma que aunque algunos no tengan padrino tienen algo más fuerte: "querer ayudar a
mejorar la vida o aliviar el dolor de otros. Para otros".
Desde su perspectiva, quien quiera ser médico y se sitúe en el centro puede que llegue lejos en cuanto a jerarquía de puestos por diversos factores. Pero "el que
ponga a los demás como eje de rotación obtendrá lo mejor de la profesión: que te
recuerden por ser un buen médico y un buen ser humano". Y añade que "igualmente que hay personas que se decantan por la opción de autocoronarse, hay otras que hacen que una hora de clase pase como un suspiro. Y querrías que durase más.
Gente que trabaja, que se
prepara unas clases espectaculares. Son docentes top".
"Nadie nos recordará por nuestro CV"
La estudiante confiesa que se ha ido triste a casa pero que al día siguiente
volverá a la facultad casi con más ganas porque
estudia Medicina "por y para los demás y eso es lo que me hace feliz a mí. Ser útil para el resto. Porque
nadie nos recordará por nuestro CV".
Su reflexión ha sido aplaudida por otros estudiantes, y hay quien aprovecha para dejarle como consejo "que no te afecte los malos días de los demás, en estos casos solo
quédate con las críticas constructivas, las otras ni te molestes. De todas formas aprende también de esas personas que
también te van a enseñar algo distinto. Pero sobre todo no discutas, no merece la pena", concluye.
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