Las
prácticas universitarias no siempre son tan ilusionantes como parecen, ni siquiera en profesiones como la
Medicina en las que siempre
hacen falta manos que ayuden en las consultas. Vivir una buena experiencia en el primer contacto con un hospital o centro de salud puede ser determinante en la
vocación de los futuros médicos así como en su desempeño profesional, ya que les ayuda a trasladar de la teoría a la práctica toda la información que condensan en sus apuntes.
Sin embargo, hay casos en los que ese cliché tan manido del becario que sólo 'sirve cafés' todavía se perpetúa, y las consultas médicas pueden ser un vivo ejemplo de ello. Un estudiante de la
Universidad Autónoma de Madrid que actualmente realiza sus prácticas de Medicina, ha ironizado en X (antiguo Twitter) sobre esta realidad al asegurar, en tono satírico, que su misión en la consulta era "decirle al médico que tiene las mayúsculas activadas" en el teclado de su ordenador.
Al parecer, no es el único que se ha sentido así al
pisar un centro sanitario durante sus estudios universitarios. Hasta su perfil han llegado otros alumnos y profesionales que se sienten identificados con su mensaje, y aseguran haber vivido una situación parecida
durante su periodo de prácticas e incluso en
algún año de residencia.
Nuevas tecnologías, 'quebradero mental' para facultativos veteranos
Las situaciones relacionadas con
las nuevas tecnologías en consulta son las más frecuentes entre los comentarios, ya que por norma general
los estudiantes de Medicina se adaptan mejor a estas herramientas que sus tutores de prácticas, dada la diferencia de edad. Entre las respuestas afloran las anécdotas relacionadas con ordenadores, impresoras o cualquier otro dispotivo electrónico al que no todos los profesionales se adaptan por igual.
También ha habido quienes directamente han asegurado permanecer inmóviles "como una planta" durante sus prácticas en consulta, sin que se les diera siquiera opción a
interactuar con los pacientes o intervenir en cualquier proceso que
facilitara su aprendizaje y
quitara carga de trabajo al resto de la plantilla.
Eso sí: la mayoría de las interacciones han conservado
el tinte humorístico del post inicial y han querido aprovechar la repercursión del mismo para aportar su 'granito de arena' y convertir una situación tan cotidiana en el detonante de alguna que otra carcajada. Algunos residentes han llegado a calificar a estos estudiantes como "voluntarios amantes de la patria" cuyo trabajo acarrea un ahorro económico para el
Sistema Nacional de Salud (SNS).
Pero también ha habido un hueco para las críticas. El estudiante ha recibido quejas por parte de otros usuarios que ponían en valor el
rol formativo de los tutores y todo el conocimiento que, al margen de estos episodios, adquieren los universitarios durante esta etapa formativa. Ante estos mensajes el propio impulsor del 'hilo' ha querido responder aclarando que sus actuales prácticas están resultando satisfactorias para él, pero que no por ello olvida que " muchas veces el papel del estudiante se limite a
estar sentado en una silla".
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