Las quejas hacia guardias médicas son de tema recurrente de los profesionales del SNS. La mayoría de especialistas coinciden al afirmar que les cuesta encontrar la concentración durante estas
maratonianas jornadas de trabajo en las que apenas pueden descansar unos minutos en una cama compartida durante las 24 horas que dura el turno.
Los MIR no están exentos de cubrir las
jornadas de guardia y desde el primer año como residentes se suman a las planillas de estos días para completar los
turnos de trabajo. En su primera guardia, una futura especialista ha empleado las redes sociales para hablar en primera persona de sus sensaciones tras trabajar
27 horas seguidas. "Son un despropósito y un atentado a la salud de todo aquel que acude a
urgencias", expone.
Se ha lamentado de que durante su extenso horario laboral para este día, otros compañeros como los enfermeros han trabajado en
tres turnos distintos: "En ese tiempo han pasado 3 turnos de enfermería, que desde luego tiene bastante más sentido que mantener a una persona 24h en su puesto de trabajo y exigirle 0 errores".
Las guardias a quien más afecta es al paciente
En su argumento, esta
MIR de primer año afirma que el principal perjudicado en este sistema de trabajo es "el paciente" y se lamenta de que todos los trabajadores de este sector hayan "interiorizado" que las
guardias forman parte del trabajo. "Creo que al tenerlo normalizado no somos conscientes de lo grave que es y lo sumamente necesario que es cambiar este tipo de jornadas, que insisto, a quién más afecta es al paciente".
Acusa de estar viviendo un
"esclavismo laboral" que se esconde bajo
la palabra "vocación" y que es el momento de cambiar las cosas. "Es un bombo que hay que abrir cuánto antes, basta de callar, hagámonos valer. No todo vale".
Entre sus palabras de queja y desidio también ofrece soluciones prácticas para cubrir las
necesidades asistenciales sin que deban acometerse guardias de 24 horas. Para ello, esta residente propone hacer
tunos de 12 horas, algo que cree que no sería "tan horrible para los servicios" y apela a todos los profesionales del sector salud a pensar más en su "salud física y mental", que considera que salen perjudicadas al tener que afrontar estos
tunos de guardia.
Estrenando residencia y guardias
En estos días en los que los MIR se han incorporado a sus
plazas como residentes, la mayoría está teniendo su primer contacto también con las guardias de 24 horas. Algunos quedan satisfechos tas cubrir con éxito estas jornadas laborales en el hospital, pero hay otros que siguen sin entender la asignación de un horario que supone tener a una persona tantas horas en su puesto de trabajo sin descanso.
Los comentarios negativos también se acumulan y algunos afirman: "Mañana tengo mi primera guardia 24h y opino sobre ello: creo que deberían eliminarse". Otra residente asegura: "He tenido mi primera guardia y quedé muerta. Pasé tanto estrés que terminé con fiebre y solo fueron 12 horas. ¿Cómo quieren que alguien que
no duerme hace 24/36 horas los atienda bien? Creo que deberían eliminarse".
Otros han querido dejar patente el buen rollo que han tenido con sus compañeros de trabajo, como los
residentes de segundo año y todos los que les han rodeado en esta primera guardia. "Con cara de dolor interno pero muy contento de que me haya tocado una R2 chulísima en la primera guardia".
"Ayer hice mi
primera guardia y hubo un momento en el que pensé: ¿de verdad me pagan por esto? ¡Qué feliz soy! Evidentemente no lo dije en voz alta para cuando me arrepienta en la siguiente guardia", expresa otra residente de primer año.
Algunos incluso se atreven a sacar su lado más reivindicativo y aproechan la ocasión para criticar el mal uso que hacen algunos pacientes de los servicios de urgencias: "
Primera guardia superada!! Eso si cada día más convencida de que se debería cobrar por las urgencias q no sean urgencias".
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