A pesar de llevar casi dos décadas completas en el siglo XXI, hay gente que parece vivir todavía en la
Edad de Piedra. Sobre todo en cuanto al uso del
machismo y los
tópicos asociados a las profesionales sanitarias. Y, entre las más perjudicadas, están sin duda las
enfermeras.
Es el caso que ha sufrido Nuria del Amo, profesional muy activa en la red social
Twitter, cuya denuncia –o más bien desahogo– acumula más de 525 ‘me gusta’ y 85 retuits en tan solo unos días.
“Ayer andando por uno de los pasillos de mi hospital, un ‘caballero’ se me acercó y me dijo: ‘
cómo me ponen las enfermeras pelirrojas”,
cuenta, y expresa su impotencia: “Lo único que se me ocurrió decirle fue: ‘y lo poco que me ponen los gilipollas’. Ahora lo pienso y
me dan ganas de haberle dado un guantazo”.
El tuit de Del Amo ha recibido gran cantidad de respuestas, la mayoría
empatizando con su sentimiento de acoso. Pero también con la incomprensión (intencionada o no), como han vaticinado algunas tuiteras.
“Y lo peor es que a veces explicas estas situaciones y alguien te dice: hombre, no te lo tomes así, ¡es un piropo!”, señalaba otra usuaria, que valoraba ese tipo de comentarios como “
una falta de respeto”.
Otros usuarios han conminado a denunciar, a lo que la enfermera ha lamentado la desprotección que sufren estas profesionales. En una experiencia anterior “un paciente me agredió hace no mucho y
rompió la puerta de la consulta y no le pasó absolutamente nada”.
Los casos comentados por Del Amo no son extraños para muchas enfermeras, pues forman
parte del día a día que tienen que aguantar estas profesionales en los centros de salud y hospitales de nuestro país.
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