Cada vez es más habitual ver a profesionales sanitarios compartiendo en las redes sociales compartiendo
vídeos desde los hospitales donde trabajan. Algunos de estos contenidos, como el publicado por enfermeras del
Hosptial Juan XXIII o los profesionales que trabajaron en
Ifema, fueron
duramente criticados. Parte de la profesión médica hizo entonces un
llamamiento para evitar estos contenidos ya que consideraban que atentaban contra la
Deontología Médica y que además podían acarrear duras
sanciones contra los profesionales.
Estos hechos han contribuido a crear cierta
tensión hacia el colectivo sanitario, como demuestra la publicación de
Cristian Lucena, MIR de la
Universidad de Granada, que explicaba en su perfil social cómo habían cuestionado la labor del personal sanitario durante la
pandemia.
"Me acaban de decir que los médicos de España solo saben grabar
TikTok y que no se merecían aplausos", escribía molesto en Twitter.
Tik Tok contra los bulos
Médicos, enfermeros y farmacéuticos han visto en esta aplicación un canal perfecto para ofrecer información sanitaria básica,
desmentir bulos y
conectar más con el paciente, sobre todo con los más jóvenes. Es el caso de
Manuel Domínguez, quien al inicio de la pandemia
decidió unirse a la plataforma para llevar "las medidas preventivas más básicas ante el Covid-19 al grupo de población que resulta más difícil llegar normalmente". Y lo consiguió, a día de hoy su canal cuenta con
136.400 seguidores.
La popularidad de TikTok creció como la espuma durante el confinamiento por Covid-19, en el primer trimestre del año tuvo
más de 315 millones de descargas, y los profesionales sanitarios no han perdido la oportunidad de sumarse a ella.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.