Los
opositores FSE (Formación Sanitaria Especializada)
han mostrado su disconformidad estas últimas semanas ante la opción de pedir su plaza de
forma telemática, una circunstancia motivada por la pandemia de
coronavirus. A través de las redes sociales, multitud de MIR se han unido a estas
manifestaciones virtuales. Sin embargo, un residente va más allá y duda si ese es el único problema con este examen para médicos.
"Estoy muy indignado y
confundido con mi generación MIR y con la siguiente", comienza exprensado Emilio José Delgado desde su perfil de Twitter. Mediante un hilo, este R0 explica que las primeras protestas comenzaron a raíz de que "el Ministerio se saltase plazos oficiales, aceptase
documentación fuera de tiempo,
se cachondease de los opositores..." y considera que finalmente "era normal que por fin los médicos se dignaran a quejarse".
"El sistema de
acceso a la Formación Sanitaria Especializa (entre ellos el examen MIR) es una forma
injusta, anticuada, cutre y económica de ordenar a los aspirantes", explica Emilio José Delgado a
Redacción Médica, "No valora quién está más o menos
capacitado para ejercer la Medicina, quién es mejor o peor médico.
No valora las habilidades y competencias del buen galeno".
En este sentido, Emilio considera que para lo único que sirve el MIR es el derecho de ejercer la profesión, algo que "debería ser innegable desde que te graduas". Y además, añade, "es un derecho que tienes que ganártelo con
sangre, sudor y lágrimas".
La residencia supone "una infantilización y un sometimiento"
No obstante, este residente sevillano reconoce que es cierto que es
"uno de los mejores sistemas de formación especializada del mundo y que da la opción de practicar de forma “segura” lo aprendido durante años". Aunque tiene un pero ya que "supone una
infantilización y un
sometimiento que comienza con su
prueba de acceso, pasa por
cuatro o cinco años con un contrato en formación mal pagado y termina años más tarde con la
incertidumbre de enfrentarte a la consulta del día a día solo y aceptando
contratos de trabajo temporales y precarios".
Por este motivo, Emilio se lamenta que la lucha representada por cientos de opositores FSE estos últimos días "ha ido virando en el
cortoplacismo de
"cuándo nos vamos a incorporar" y de qué forma podremos elegir plaza. Algo que, a mi parecer, es relevante pero que sólo suple la incertidumbre que tenemos la mayoría de opositores... pero no ataca al problema de base".
De esta manera, Emilio considera que al
MIR le hace falta: "un
temario público, anual y actualizado publicado por Sanidad; un estudio y
oferta de plazas en base a necesidades del sistema;
dignificación del residente durante su etapa formativa y
transparencia legal y administrativa".
Respecto a un temario único, Emilio explica que "con ello lograríamos una
mayor transparencia en el proceso, un
contenido actualizado año a año en base a los avances de la ciencia, una
bibliografía científica de calidad que evite no errar en las impugnaciones. Y sobre todo, permitiría que aquellas personas que desean prepararse el MIR por su cuenta, puedan hacerlo sin tener que verse abocados a contratar los servicios de una academia".
Otra de sus propuestas es valorar a los médicos a través de
ECOEs ya que "aunque suponen un mayor coste de tiempo y de recursos humanos, permiten evaluar aspectos del sanitario
que no se pueden reflejar en un examen escrito... y mucho menos en un tipo test".
"Ojalá siempre #FSEnLucha"
Así, ante estas propuestas, Emilio José Delgado se lamenta de que la lucha de los futuros residentes de FSE se haya centrado solamente en
cómo y cuándo iban a elegir su futura plaza de especialistas y reconoce que "luchar por elegir nuestra plaza con suficiente calidad, es importante. Sobre todo teniendo en cuenta que la elección telemática que propone el Gobierno, deja mucho que desear y esconde muchos posible puntos ciegos cuyas repercusiones pueden ser terribles para los aspirantes".
Sin embargo, va más allá: "Pero, ¿qué pasa con las futuras convocatorias? ¿qué pasa con las denuncias por los
cambios en los baremos de expediente de “última hora”? ¿qué pasa con seguir sin un temario único? ¿o sin saber
cuándo será el examen el año que viene, o cuándo nos incorporamos a la residencia este mismo año? ¿qué pasa con las condiciones precarias de los residentes, la falta de supervisión, los sueldos precarios, la sobrecarga asistencial que asumen o la falta de contratos de trabajo digno una vez que acabar su formación especializada?"
"Queda mucho por hacer y por mejorar.
El futuro dependerá de lo que exijan las generaciones actuales, del espíritu crítico y del trabajo en equipo que realicemos. Ojalá ahora. Ojalá siempre #FSEnLucha"
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