Matt Hancock, exministro de Sanidad británico y figura clave del Gobierno durante los peores momentos de la
pandemia del Covid-19, ha sido suspendido como diputado del Partido Conservador después de que se confirmase su participación en el programa 'I'm A Celebrity... Get Me Out of Here!', un famoso reality de supervivencia.
La ejecutiva de los 'tories', como se conoce coloquialmente a la formación política, ha considerado que la situación es "lo suficientemente seria" como para proceder a esta suspensión. Por tanto, Hancock ya no representará a su circunscripción de Westminster y tendrá vía libre para irse a Australia a vivir una experiencia junto a otros personajes públicos que participarán en el concurso, como el cantante Boy George.
Y es que tal y como confirman fuentes cercanas al exministro, Hancock ha restado importancia a este giro en su carrera, alegando que
"no espera entrar de nuevo en el Gobierno". En este sentido, utilizará el tiempo que dure en el reality y la amplia visibilidad del programa, que puede llegar a los doce millones de espectadores, para "promover su
campaña sobre la dislexia".
El anuncio, además de la cancelación del partido, ha generado una gran polémica entre los ciudadanos británicos, incluidos los facultativos. Es el caso de
Rachel Clarke, médica de Cuidados Paliativos con más de 250.000 seguidores en Twitter, que no ha dudado en señalar "las mentiras de Hancok cuando ejercía de ministro de Sanidad". "No solo tuvo un affair durante una pandemia, cuando todo el mundo estaba confinado,
mintió sobre las residencias de ancianos, enriqueciendo a sus compañeros Vips", afirma la usuaria.
Matt Hancock, el exministro de Sanidad de las mil polémicas
No es la primera polémica en la que Hancock se ve envuelto.
Dimitió como ministro de Sanidad en junio de 2021 después de que saliese a la luz que había incumplido las restricciones durante la pandemia para juntarse con otra mujer con la que supuestamente mantenía una
relación extramatrimonial. Se trataba de su asistente Gina Coladangelo, con quien se filtraron fotografías en actitud cariñosa dentro del
Departamento de Salud. Las imágenes causaron indignación tanto entre los parlamentarios del gobierno conservador y de la oposición laborista, como entre el público.
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