Más debate y menos pseudociencia, reto de los sanitarios en redes en 2023

Entre los propósitos de Año Nuevo el personal sanitario más activo en redes sociales busca una nueva fórmula para seguir divulgando evitando el conflicto que ha marcado el debate en 2022. Algunos sanitarios, como el médico de Urgencias Julio Armas, se han visto casi obligados a dejar su actividad en las principales plataformas de internet dejando casi cientos de cuentas bloqueadas tras ser víctimas del odio de otros usuarios. Para el 2023, buscan nuevas formas de comunicación con las que dejar atrás las discrepancias en las que prime la conversación constructiva.

Ignacio Rosell, especialista en Medicina Preventiva con más de 25 mil seguidores en Twitter, confiesa en declaraciones a Redacción Médica que espera que a lo largo de los próximos meses "sepamos difundir buenos consejos de salud y generar confianza". El facultativo confía en que se eviten "la rencillas absurdas entre profesionales" y que juntos defiendan "lo que nos une". En este sentido, Miguel Marcos, médico internista que cuenta con una comunidad de más de 58 mil seguidores en Twitter, se posiciona también a favor de "evitar las faltas de respeto" puesto que conducen a "desacreditar a la persona" más que al conjunto de la profesión médica.

Marcos: "Animo a todos los profesionales a que compartan y divulguen en relación con su ámbito de conocimiento para mejorar en conjunto la información ofrecida"

El facultativo explica a este periódico que "las principales funciones de las redes sociales son: compartir información, consultarla e interactuar". Esta última es la que mejorara los debates y, a vez, la prespectiva sobre un tema. Por ello, "cada profesional debe buscar el balance que considere más adecuado entre estas tres posibilidades". Marcos observa que en redes sociales hay muchos compañeros que prefieren solo consultar lo que otros comparten y evitan participar de forma activa. Por ello, anima a dar el cambio en este 2023 y que "los profesionales compartan y divulguen en relación a su ámbito de conocimiento para mejorar en conjunto la información ofrecida". También recuerda que la "discrepancia respetuosa y la crítica constructiva son parte esencial de los dabates y del proceso de generar conocimiento, también en redes sociales".

Perseguir el intrusismo y las pseudociencias

La fisioterapéuta Fisio de Mente, que ha conseguido reunir a más de 17 mil seguidores en Twitter gracias a comunicar con humor y que solicita a este periódico ocultar su nombre para permancer en anonimato, también se posiciona a favor de mantener activa la divulgación en salud en redes sociales y señala el papel tan importante que tiene el personal sanitario. "En una nueva era donde la diversión y la información se esconde tras pantallas negras, creo que los profesionales sanitarios tenemos una gran responsabilidad para informar con evidencia, educar con cariño y corregir con respeto". La especialista recuerda que hay "profesionales excepcionales en las redes sociales" que ayudan a esta labor y que uno de los principales objetivos de este nuevo año debería ser "perseguir más el intrusismo y las pseudociencias" que tienen voz en estas plataformas gracias al anonimato que se vive en ellas. "Hay personas que carecen de la titulación necesaria para abordar temas realacionados con la salud" y, sin embargo, tienen el poder de ofrecer contenido sin ningún tipo de control.

En su opinión, en este 2023 se debería "defender el trabajo en equipo y dejar de atarcanos entre profesionales". También coincide con Miguel Marcos sobre el beneficio del debate respetuoso en redes sociales y apunta: "Todos los profesionales sanitarios podemos salir enriquecidos si se trabaja con un objetivo, respetando las competencias de cada uno y con una actitud de aportar y no de apartar".

Queda todo un año por delante para cumplir objetivos, ¿serán capaces los sanitarios de ganar la batalla al instrusismo y alcanzar el ansiado debate constructivo en redes sociales?