Los
grupos de WhatsApp entre compañeros de servicio o turno,
¿son útiles como herramienta de comunicación? ¿O son ineficientes y están fuera de la legalidad? Los profesionales sanitarios discrepan sobre ellos y mientras unos los califican como “un arma de doble filo”, otros se muestran a favor de este tipo de aplicaciones.
Es el caso de Charo Merino, enfermera y vocal de la Asociación Española de Enfermería Quirúrgica, que admite que aunque “los grupos de WhatsApp no son un canal oficial de comunicación,
bien utilizados pueden llegar a ser más rápidos que los canales oficiales”. Por ejemplo, Merino menciona que un buen uso de ellos es utilizarlos para transmitir “información de cambios que afectan al funcionamiento de la unidad y también a los cuidados del paciente”.
Por su parte, Sergio, especialista en
Enfermería Familiar y Comunitaria también explica a
Redacción Médica los pros y contras de esta herramienta. Entre los beneficios que puede aportar, se encuentra
“la posibilidad de estar al día de cualquier comunicado urgente”, ya que “para la supervisión es más cómodo porque con un grupo puede llegar a mucha gente a la vez”. En relación a los contras, admite que
“puede ser estresante porque no desconectas después de terminar tu turno o en vacaciones” e incide que “igual que no se puede hablar de pacientes por WhatsApp sino vía correo corporativo, quizá esto también debería regularizarse”.
No obstante, quienes están a favor de los grupos en las unidades reconocen que siempre y cuando cumplan "ciertos matices", como "que sea un grupo moderado para dar avisos de cursos, cambios de material o nuevos procedimientos", además de ser
"realmente didáctico y útil".
Una opinión similar es la que comparte Félix Áreas, enfermero, que subraya la importancia de saber “gestionarlos correctamente”. “Mi opinión siempre que me preguntan es que salgas cuanto antes del grupo”, insiste, señalando que para ciertas cuestiones laborales
“están los tablones, el correo corporativo y otras mil herramientas”.
"Los grupos WhatsApp entre sanitarios deben ser opcionales"
Sobre la presencia del supervisor o coordinador en esos grupos, algunos sanitarios admiten que en su caso “el único grupo que hay de la unidad es uno en el que está la supervisora y que generalmente es ella la que habla”. “Nos habla en su horario laboral, para dar información relativa de la unidad”, añaden. Además, todos coinciden que estos tipos de grupos deberían ser algo “opcional”, no una imposición.
“No debe ser un compromiso exigible estar en el grupo”, recuerdan, admitiendo que “no es una herramienta necesaria, pero sí facilita la comunicación”.
Por último, también hay quienes consideran que esta herramienta está
fuera de la legalidad, enumerando las razones de ello. “Está fuera de la comunicación oficial, y por tanto, no te pueden dar por notificado de ningún cambio en tu trabajo o tarea”.
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