Los farmacéuticos, hartos de los insultos de médicos que van sin receta

¿Tiene un médico la potestad absoluta de pedir un medicamento con receta aportando su “palabra” o “una firma en un folio”? Esta es la pregunta que se hacen varios farmacéuticos del país después de vivir “indignantes” actuaciones por parte de facultativos en sus puestos de trabajo.

Mediante quejas virales y experiencias personales, muchos boticarios relatan cómo algunos médicos se acercan a sus farmacias en mitad de sus vacaciones para pedir “antibióticos para una amiga” sin enseñar "ninguna receta”. Redacción Médica ha recopilado algunas de ellas en las que se plasman las situaciones que levantan el ‘cabreo’ del colectivo farmacéutico.

Uno de ellos, que asegura que recibió insultos del propio médico, explica cómo le llamó “imbecil” tras pedirle un antibiótico para una amiga que se iba de viaje. “Le pido receta y me ofrece hacer una en un folio. Le comento que sin una receta oficial no es posible y su respuesta ha sido decir que los farmacéuticos tampoco podemos dar consejos sobre medicamentos y lo hacemos”, argumenta el profesional.

"Me amenazó con ponerme una hoja de reclamaciones y llamar al colegio de médicos"

Según este mismo farmacéutico, la situación se tornó tan tensa que, aparte de los insultos, recibió amenazas como “ponerme una hoja de reclamaciones y llamar al colegio de médicos”. “Para rematar la jugada -añade al final de la historia-; comenta en Google sobre la farmacia inventado completamente el contenido”.

Pero su historia no ha sido la única, otra usuaria de la red social (también farmacéutico) asegura que vivió una situación muy parecida en Cartagena. En su caso fue un médico muy conocido en la zona el que acudió a por un psicotrópico a su botica.

"Me sentí descalificada y humillada"

“Mi compañera le ha pedido la receta, a lo que le contestó que era médico y que él la haría”, comienza a narrar. Tras esto, la farmacéutica vuelve a reclamar una receta oficial y no un “trozo de papel”. “Cuando le pedí, al menos, el carné de colegiado para identificarlo nos miró con desprecio”, continúa.

Según esta farmacéutica, el medico aseguró que esa no era la primera vez que le pasaba y que el “era un médico conocido” y “nadie desconfiaba de él porque era funcionario”. “Le contesté que no era nada personal y que estaba cumpliendo con mi trabajo”, afirma la boticaria que se sintió “descalificada por el profesional”

Y es que, según narra la historia esta profesional (de origen ucraniano) el médico le pidió su número de colegiada y “asegurando que no era nada personal” le recriminó “desconfiar de un español”. “Me miró con desprecio, me sentí descalificada y humillada en mi trabajo por intentar hacerlo lo mejor posible”, finaliza esta profesional que, asegura, sólo pidió al médico respeto y zanjó la discusión.