La serie de un millennial que aparcó Medicina para romper estereotipos LGTB

Romper los estereotipos en cuanto al colectivo LGTB, la imagen que se tiene de los andaluces y desterrar esa errónea visión que se tiene de los millennial que han decidido estudiar Medicina y que serán futuros médicos. Partiendo de esta premisa nace la web serie ‘No te fíes, soy médica’ un nuevo formato que llega para despellejar los tabúes que existen sobre la sexualidad y salirse de lo convencional en lo que a series de jóvenes o médicos se ha hecho hasta el momento.

Esta idea original parte del activista LGTB Pablo Tocino, que creó esta historia por varios motivos: por un lado, estaba cansado de la imagen que se mostraba en los contenidos televisivos sobre sexualidad y roles de género; la poca información que se ofrecía a los estudiantes de Medicina (carrera que él estudió) sobre estas cuestiones; y la mala imagen que se tiene de la generación millennial. Así que se le ocurrió rodar una historia sobre jóvenes, que están un tanto ‘perdidos’ emocionalmente durante (y años previos) a la universidad, y que residen en Sevilla.

"Me metí en Medicina pero mi sueño era ser director de cine porque yo quiero crear historias"

“Cuando yo hice la carrera la información que había sobre sexualidad y diversidad sexual era muy escasa”, ha confesado el propio Pablo Tocino a Redacción Médica. Concretamente, en su caso, siempre ha participado muy activamente en jornadas LGTB que incluso él mismo ha llegado a organizar en Sevilla. Es por ello por lo que se animó a aparcar su camino como médico para dedicarse a su vocación: el cine. Y se decantó por empezar con esta 'ópera prima' que tratase sobre la sexualidad.

“Creo que es peligroso para nosotros como personas tener ese desconocimiento, pero sobre todo si eres un profesional sanitario lo es para para los propios pacientes”, ha explicado Tocino.

Por el momento se ha lanzado un teaser en Youtube de ‘No te fíes, soy médica’ y ya han terminado de grabar el primer capítulo. En definitiva: buscan dar un toque personal y diferente a lo que se ha hecho en otras series. “Queremos sacar una historia distinta, una pieza única”, ha precisado el autor.

Fotograma de una de las escenas de uno de los protagonistas de la serie.

En el reparto se incluyen a personas de diferentes nacionalidades, orientaciones sexuales e identidades de género. Aunque el elenco de actores es muy joven y no es tan conocido, Tocino ha expresado que espera que la web serie guste y que (¿por qué no?) haya alguna plataforma como Netflix o Flooxer que se interesen por ella. Al igual que, con el buen feedback que ya están consiguiendo (cerca de las 4.000 visualizaciones en Youtube), esperan conseguir patrocinios de pequeños negocios que se interesen.  

Una creación muy médica

Pablo Tocino estudió Medicina en Sevilla. Terminó la carrera hace dos años e incluso llegó a apuntarse a la academia para prepararse el MIR aunque prefirió no continuar por ese camino sanitario. “Me metí en Medicina porque me gustaba, y me costó mucho tomar la decisión de decantarme por el cine. Pero mi sueño era ser director de cine porque yo quiero crear historias”, ha confesado emocionado.
 
El guionista y director ha expresado que “el hecho de haber estudiado la carrera hace que haya vivido muchas situaciones durante las prácticas y que los alumnos que estén en ella, o ya la hayan hecho, se vean reflejados” en las historias de cada uno de los protagonistas.

‘No te fíes, soy médica’ marca la diferencia con el resto de series de médicos que a veces han sido criticadas por sus gazapos en los guiones. “Como médico y espectador lo que más me chocaba era el propio comportamiento que adquirían algunos personajes porque yo mismo pensaba: ‘en  esa situación un médico no actuaría así’. No tenían sentido en cuanto a reacciones de los profesionales”, ha cerrado.

Imagen de uno de los momentos del rodaje del primer capítulo.

Para este proyecto han podido contar con temas musicales cedidos por conocidos artistas como Zahara, La Casa Azul o Putochinomaricón. Todo ello con el objetivo de romper con aquella frase de "No hay nada más peligroso que un millennial con un bisturí" y hacer una historia innovadora y real.