Una joven decide acudir a una consulta de Atención Primaria para solicitar ayuda ya que padece problemas de ansiedad. La médica, lejos de escuchar su problema, comienza a recomendarle inyecciones para adelgazar y le pesa,
achacando todos sus problemas a que padece sobrepeso. Su denuncia en redes sociales ha llegado a muchos profesionales de Familia y desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) condenan lo ocurrido.
"Es triste y lamentable,
no estamos a favor de esa conducta, no se puede consentir", ha expuesto Lupe Blay, de SEMG, que reconoce que puede haber un "sesgo" en algunos profesionales y que terminan por provocar situaciones como la citada.
"Lo principal en una consulta de
Atención Primaria es la escucha activa, ver qué demanda y cómo podemos ayudarle o si hay que derivarle a un especialista", explica, defendiendo que el objetivo siempre es ofrecer una "atención integral".
"Es fundamental evitar estigmatizar a las personas con obesidad en Primaria"
"Cuando una persona viene con dolor de pies no le dices que eso le pasa por llevar tacones, sino que tratas lo que le sucede", narra como ejemplo, exponiendo que cuando una persona viene a consulta
la labor del médico es hacerle sentir "comprendido y aceptado" y el objetivo es intentar que "lleve bien lo que le pasa, por lo que demanda atención".
Centrándose en las personas con obesidad, ha detallado que la discriminación por parte del médico de cabecera solo favorece la estigmatización. "
Esta clase de prácticas no son la manera de combatir la obesidad, sino la prevención", ha argumentado Blay, sosteniendo que, de hecho, pueden ser peligrosas para el paciente: "Hay riesgo de problemas de conducta alimentaria, de problemas de depresión o incluso mayores".
Actitudes como pesar al paciente sin que lo solicite, sobre todo si viene por un caso que nada tiene que ver: "No forma parte del protocolo, es un error". "Muchas veces se hace por costumbre, porque se ha hecho siempre, pero
hace mucho que se ha demostrado que no es determinante y puede generar una frustración tremenda", ha incidido, explicando que el sistema talla-peso
funciona bien en niños, pero en adultos es "inercia".
Contra los enfoques "peso-centristas" y la gordofobia en Familia
Por tanto, la facultativa se muestra
contraria al enfoque "peso-centrista" de algunos compañeros y, aunque reconoce que la obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades, recomienda hablar de ello con el paciente si las analíticas muestran algún problema de salud o se encuentra alguna descompensación metabólica, incidiendo en la patología de esa persona, pero "nunca contra la imagen".
Asimismo, agradece esta clase de denuncias públicas porque les hace ser conscientes de que hay pacientes a los que no se está tratando de manera adecuada. "Hay cosas que vemos menos y para las que podemos estar algo menos preparados, pero te preparas.
Es un tema prevalente y se pueden poner soluciones. Preparamos sesiones clínicas y quien sabe que lo ha hecho mal, lo escucha", ha defendido.
"Creo que el porcentaje de profesionales que realiza estas prácticas es pequeño, pero
sin duda hay margen de mejora", ha concluido la experta, quien, no obstante, ha mostrado su deseo de que haya más
formaciones específicas al respecto.
"El peso es un parámetro más, no implica salud"
Por su parte, el
influencer Enfermera Saturada también se ha mostrado
en contra del uso del peso como método de valorar la salud. "Tener sobrepeso no quiere decir no estar sano. Estar delgado no implica estar sano", ha compartido en su cuenta de Twitter.
Según ha explicado, el peso es un "parámetro más" para valorar el estado de salud general de una persona pero se tienen que tener en cuenta más cosas. Por ello, ha insistido a los sanitarios en que hagan bien su trabajo y
no intenten "vender".
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