La búsqueda constante del
alivio rápido frente a cualquier molestia es una de las cuestiones que más nos caracteriza en la actualidad como sociedad. El consumo desmedido de
analgésicos ante el menor indicio de dolor se ha convertido en un fenómeno creciente y preocupante para muchos facultativos. Uno de ellos es el médico de Familia,
Fernando Fabiani, que ha publicado un mensaje en la red social X (el antiguo Twitter), en el que alerta de los posibles
riesgos que conlleva el consumo de analgésicos.
Con su publicación, Fabiani busca
concienciar al público sobre los
peligros que pueden surgir al
abusar de algunos de los medicamentos comunes. Esto ha generado una gran polémica entre muchos usuarios que se han mostrado en
desacuerdo con su publicación, calificándola como “tonterías sin sustento”.
Entre los medicamentos citados se encuentra el
paracetamol que, aunque es ampliamente utilizado, puede tener una eficacia limitada en diversas patologías, según el especialista. Además,
advierte contra el uso prolongado de los AINE (Antiinflamatorios no esteroideos) debido a los riesgos de
hipertensión arterial, daño renal, enfermedad cardiovascular y
problemas gastrointestinales.
También señala la importancia de evitar el uso continuo de
metamizol debido al riesgo de agranulocitosis y de no abusar del
tramadol, que es un opioide con potencial
adictivo y efectos secundarios en el sistema nervioso central, ni de los opiáceos.
Terapias para el dolor crónico, escasas y peligrosas
El facultativo publicó un
segundo mensaje en el que abordó el tema del
dolor crónico en el que señala que el arsenal terapéutico disponible para su tratamiento es “escaso y no exento de riesgos”. Por ello, su recomendación en estos casos se centra en considerar enfoques no farmacológicos, como el
ejercicio, la aceptación de las limitaciones y la
tolerancia al dolor como parte de una estrategia más segura y saludable.
Por último, el especialista no dejó pasar la oportunidad de mencionar la creciente intolerancia social al dolor y a las molestias menores. En su publicación, Fabiani expresó su preocupación por los mensajes que promueven la idea de que "no hay por qué pasar dolor" y cómo esto ha llevado a un
consumo exagerado de analgésicos.
Oleada de críticas en las respuestas
Las
respuestas a estos mensajes no se han hecho esperar. En su mayoría, los usuarios se han mostrado en
desacuerdo con las recomendaciones del facultativo con mensajes como “Lo dejo de seguir de inmediato por poner tantas tonterías sin sustento. Los analgésicos se inventaron para calmar el dolor. La mayoría de los medicamentos tienen efectos secundarios, pero afortunadamente no todos los pacientes los experimentan.”
Otros, como pacientes, se decantan por preguntar “
qué debemos hacer”, ante situaciones en las que uno sufre dolor. “Yo estoy aguantando dolor a diario y en diferentes niveles, la psicóloga me dice que no aguante el dolor, el ejercicio a veces lo empeora, la médica me manda pastillas, que son lo peor…”.
Recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos
Ante la oleada de críticas, Fabiani ha señalado que con su mensaje, pretende “hacerse eco” de las
recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), como la de utilizar metamizol solo para tratamientos de corta duración (7 días como máximo), dentro de sus indicaciones autorizadas y a las dosis mínimas eficaces. Anteriormente,
la Comisión Europea también ha alertado sobre los efectos adversos de este componente.
La compañía, en muchos casos, también ha matizado los efectos secundarios de fármacos con
paracetamol, uno de los analgésicos más utilizados para prevenir dolores comunes, como los menstruales, los musculares y, sobre todo, la gripe y los resfriados.
A pesar de que este medicamento no contiene ninguna consecuencia negativa para el estómago,
puede afectar al hígado si se produce un consumo excesivo.
Según la Aemps, el acetaminofén, el ingrediente activo del paracetamol, puede causar algunos efectos secundiarios, pero la mayoría de las veces leves. Entre ellos se encuentra la
orina con sangre; la fiebre con o sin escalofríos (ausente antes del tratamiento y no causada por la afección que se está tratando); dolor en la parte baja de la espalda; y
dolor de garganta.
Además, especifica que su hilo “
no habla de pacientes terminales ni de dolor severo que requiera tratamientos especiales”, sino que es un hilo “destinado a la población general, que lidia en un amplio porcentaje de casos con dolores y molestias diversas”.
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