Una
vacante médica en Irlanda ha puesto en evidencia la brecha que todavía separa el salario de los facultativos de España en comparación con otras grandes potencias del entorno europeo. El
Hospital de Cork ha lanzado una oferta para cubrir un puesto como adjunto en el área d
e Neurología pediátrica. La remuneración puede llegar a representar hasta
tres veces lo que cobra un especialista de media en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y, además, incluye otros pluses adicionales.
El centro se ha encomendado en la búsqueda de dos profesionales, uno por la
ampliación de la cartera de servicio y el otro para cubrir una
baja de larga duración en el departamento. Aunque los contratantes han avisado de las “posibilidades” de que la plaza termine estabilizándose y convirtiéndose en fija posteriormente. El salario base fluctúa entre los
210.000 y los 260.000 euros brutos anuales.
Las condiciones de trabajo incluyen la realización de
dos guardias localizadas al mes que se concentrarán en un día laborable, así como u
n turno de fin de semana cada tres o cuatro meses. La remuneración de estas jornadas adicionales no se incluye en el sueldo base, por lo que la nómina final todavía puede crecer más para los seleccionados.
El contrato establece
seis semanas de vacaciones al año, así como siete días libres a lo largo del ejercicio para llevar a cabo albores de docencia en Medicina. Además del sueldo, el Hospital de Cork también aportará
12.000 euros para que el neurólogo escogido pueda
sufragar cursos, así como otros
8.000 para el despliegue de iniciativas vinculadas a la
investigación y el desarrollo.
El sueldo médico en Irlanda agita las redes sociales
La difusión en redes sociales de la oferta, que ha sido compartida por algunos miembros de la
Central Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha abierto un debate entre el colectivo médico. Por un lado, son muchos los facultativos que han advertido sobre el agravio comparativo en comparación con
las condiciones laborales de España y han avisado del impacto de una potencial fuga de cerebros. Adjetivos como
“maltrato” o
“miseria” son algunos de los más repetidos para mostrar la situación del SNS en un hilo con más de un centenar de interacciones.
Por el otro lado, también hay varias voces que advierten de que no es oro todo lo que reluce, ya que el c
oste de la vida y de la vivienda en Irlanda es muy alta, además de que su sanidad cuenta con una importante lista de espera. Mientras que un pequeño reducto considera que esos 260.000 euros brutos anuales son un sueldo
demasiado elevado para un empleado público.
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