Una sanitaria ha compartido en Twitter la historia de cómo unos jóvenes fueron capaces de
reconocer el gasping de su padre, que se había desmayado, y realizarle una RCP para salvarle la vida. La facultativa ha querido demostrar con esta anécdota la importancia de aprender a utilizar estas técnicas, que muchas veces se enseñan en cursos de riesgos laborales.
Un chico y su novia estaban en casa cuando oyeron un golpe. Al salir, descubrieron al padre del joven desplomado en el suelo inconsciente. Rápidamente llamaron al 112.
"Dicen que respira, pero con un ronquido que no les gusta. A mí no me gusta nada. Les he dicho que
lo coloquen en posición lateral de seguridad y no le quiten la vista de encima; y que si les parece que cada vez ronca menos veces que me llamen inmediatamente", informó una compañera a la sanitaria, que acudió a la llamada con su equipo temiendo lo que iba a ocurrir.
La importancia de saber reconocer el gasping para una RCP precoz
"A los 4 minutos recibí otra llamada: 'Te confirmo que está en parada cardiorrespiratoria,
están empezando RCP'", la facultativa ha querido ahondar en el concepto del gasping, una "antesala" a la parada cardiaca provocado por los reflejos del sistema respiratorio cuando deja de recibir señales del cerebro.
"Pocos testigos saben identificarlo. Y de esa identificación depende muchas veces la diferencia entre comenzar una RCP precoz, y ser su corazón desde el minuto cero, o no empezarla perdiendo un tiempo precioso en el que el cerebro no recibe sangre", expone la sanitaria, que argumenta que en muchas ocasiones, aunque los responsables de 112 lo reconozcan, la gente
no se atreve a empezar con la reanimación sin asistencia sanitaria.
"Pero en este caso, sí. Cuando llegamos, la chica estaba sujetando la puerta de entrada del portal y había dejado la del ascensor abierta y bloqueada. Entramos a la carrera.
El hijo estaba haciendo RCP a su padre en un sitio estrecho, en una postura dificilísima", en ese momento los jóvenes les explicaron que habían sido incapaces de moverlo entre los dos, pero todo el equipo junto logró arrastrar a la víctima hasta el salón, donde tener espacio para maniobrar.
Tras las preguntas de rigor, comprobaron que tenía fibrilación ventricular, por lo que
pasaron a darle una descarga eléctrica. Instantes después el técnico de emergencias sanitarias continuaba con la reanimación y la enfermera buscaba una vía venosa para pasar medicación.
Los cursos de primeros auxilios, claves para realizar una RCP
Durante unos tensos minutos continuaron alternando descargas con maniobras de reanimación cardiopulmonar.
En el momento en el que el corazón comenzó a latir el chico no entendía por qué su padre no despertaba: "El cerebro está todavía 'apagado', después de tanto tiempo recibiendo poca sangre. Vamos a respirar por él intubándole. Lo normal es que se tarden horas o días en saber el estado neurológico", le tranquilizaba la sanitaria.
El electro mostraba un infarto muy grande y decidieron añadir medicación. Pero,
en el momento en el que iban a intubarle, el paciente comenzó a respirar solo. "Y no solo respiró, sino que empezó a quejarse", detalla la facultativa, que narra cómo el jóven comenzó a llamar a su padre y este respondió.
Aun así, les explicaron que aún corría peligro y que tendrían que trasladarlo al hospital. Pero, impresionados por cómo habían reaccionado ante la situación, les preguntaron
dónde habían aprendido a actuar ante un gasping y a realizar la RCP.
"En unos
cursos de primeros auxilios que nos dieron en Magisterio. Eran obligatorios, pero nos parecieron interesantes e importantes. ¡Aunque nunca se nos hubiera ocurrido pensar que los usaríamos con alguien conocido!", detallaron los chicos de 24 años.
Unos días después la sanitaria pasó a comprobar el estado del paciente que, muy recuperado, no recordaba nada de lo sucedido. La profesional de la salud le comentó que
debería agradecerle a su hijo que le hubiera salvadado porque, de no ser por los chavales, "seguramente no estaría aquí".
"Pensar que yo por mi trabajo (manipulo mercancía peligrosa)
también he dado varios cursos de primeros auxilios, pero nunca les hice mucho caso. En el último ni salí a hacer el ejercicio, me parecían un poco absurdos, y mira, si no es por los chavales...", se lamentaba el paciente.
"A pesar de hacerlo todo bien, el resultado no siempre es bueno. Ojalá.
A veces la causa de la parada es irresoluble por más RCP correcta que se haga. Pero cuando la causa es reversible y toda la cadena funciona, las probabilidades del paciente de salir con vida se triplican", concluye la facultativa, que anima a todo el que pueda a aprender las técnicas de RCP.
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