Los métodos para
ahorrar tiempo y poder
entrar más tarde al lugar de trabajo están a la
orden del día. En los hospitales, algunos sanitarios
llevan puesto el pijama directamente desde su casa para así no tener que “perder tiempo” en cambiarse junto a las taquillas. Así lo ha afirmado una profesional a
Redacción Médica, quien ha considerado que esta práctica es una "guarrada".
Una realidad que también ha percibido un
jefe de Servicio de Urgencias y que ha criticado en una publicación en
Twitter. “En serio, los que venís a trabajar al hospital con el pijama puesto desde casa, ¿qué os pasa?”, han sido las palabras que ha lanzado el médico Jorge G. Criado en esta red social.
Tras este mensaje, algunos profesionales han
compartido su opinión respecto a esta
práctica poco habitual pero que ocurre en los centros hospitalarios. Entre ellos, una sanitaria, quien ha apoyado el rechazo mostrado por el autor del hilo y ha añadido que “es igual de malo que los que van con la
bata desechable y las calzas a la cafetería”.
Una medida "antihigiénica"
La principal razón de este descontento es por lo “antihigiénico” que es llevar
la bata o el pijama puesto en la calle o utilizas el
transporte público. “Es una práctica completamente antihigiénica”, ha asegurado un pediatra. De hecho, algunos profesionales han sido
penalizados por ello, según una enfermera, quien ha subrayado que varios de sus
alumnos fueron penalizados por ello. “Espero que sirviese para algo”, ha lamentado.
Además del peligro que conlleva traer el uniforme desde casa por la posibilidad de
introducir infecciones víricas en el hospital, la imagen que dan este tipo de sanitarios a los pacientes “no es agradable”. “Esta práctica se hace extensible a los almuerzos y cafés alrededor del centro, con el pijama o la batita. De verdad, parecemos todos retrasados”, ha enfatizado otro médicos.
Sanitarios con el pijama en mercadillos o en el Mercadona
Para más inri, no es la “única guarrada” que una enfermera ha visto con sus propios ojos. Según ha resaltado, se ha encontrado a compañeros con el pijama en
mercadillos y en el propio Mercadona, mientras compraban la merienda.
“Hay muchos momentazos guarros. Del lavado de las manos no quiero hablar, ni del móvil colgando. Tampoco de los pases de visita con el teléfono como zombis o de las melenas sueltas paseándose a lo largo de las camas cuando se reconoce al enfermo”, ha indicado una profesional avergonzada.
"Una de las cosas que hay peores que esas es regresar a casa con el pijama después de estar atendiendo pacientes. Un poco más de conciencia y profesionalidad, por favor"
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Tras terminar la jornada laboral, lo habitual es
quitarse el uniforme para lavarlo, ya que el contacto con pacientes enfermos puede hacer que la prenda porte
enfermedades infecciosas que pueden trasmitirse
a personas sanas, pero no todos los hacen.
Así lo ha trasladado un médico en su perfil de Twitter, quien ha asegurado que hay “cosas peores” que traer el pijama puesto de casa y es “
regresar a casa con el uniforme después de estar atendiendo pacientes”. “Un poco más de conciencia y profesionalidad, por favor”, ha rogado.
Esta no es una
práctica exclusiva de los sanitarios en
España, también ocurre en otros países. En concreto, en
Reino Unido. “Eso no es nada comparado con las enfermeras de UK que recuerdo que iban en metro con cofias y capas aparatosas”, ha concluido otra de las participantes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.