Cerramos 2022 tras 12 meses marcados por la
actualidad sanitaria. Los profesionales de la salud han manifestado a lo largo de este último año numerosas
inquietudes y también han librado más de una batalla contra los negacionistas y los
haters en las redes sociales, hasta el punto en el que más de uno ha terminado el curso abandonando su actividad en Internet.
El mes de enero comenzó cargado de ilusiones, y no precisamente por la llegada de los Reyes Magos, sino por la celebración del esperado
examen MIR. Los opositores compartieron sus últimas jornadas de estudio y, sobre todo, debatieron mucho sobre las
medidas sanitarias impuestas tras el auge de
Ómicron en Navidad en nuestro país. Los residentes veían desmedida la decisión del
Ministerio de Sanidad de excluir a los positivos covid de una prueba para la que los médicos llevaban años preprarándose, sin ofrecer una alternativa para su realización. Sin embargo, ese día dejaron las reivindicaciones de lado y acudieron a la cita provistos de mascarilla y acompañados de sus familiares al tiempo que inmortalizaban el momento con fotos en sus redes sociales.
De igual modo, los MIR vivieron su explosión de felicidad (tras superar la temida
elección telemática) con la asignación de plazas. Los R1 fueron de lo más originales para comunicar al mundo cuál había sido la especialidad en la que días después iban a comenzar a vivir su residencia. Felices por su asignación, corrieron a las tiendas a comprar
globos para mostrar el mundo en fotografías cuál sería su destino.
Incorporados a la residencia, los internos se chocaron de bruces con la realidad y empezaron a vivir la experiencia en su especialidad con sus correspondientes (y temidos)
primeros turnos de guardia. En el ámbito económico, los médicos han publicado sus nóminas para demostrar que, sin guardias, sus salarios no son tan elevados como el resto de la ciudadanía pudiera pensar. Además, se han mostrado
contrarios al sistema que impone jornadas de 24 horas, alegando que es obsoleto y que se debe de actualizar. También han expresado su malestar a las denominadas
guardias localizadas asegurando que siempre estás "atado".
Mientras los
médicos pedían salarios dignos y cambios en los
sistemas de guardias, los enfermeros han dedicado sus reivindicaciones más llamativas a pedir respeto por su profesión. La
Enfermería se ha reivindicado en este 2022 pidiendo respeto a los facultativos. Uno de los consejos que se dió a los futuros MIR, y que más calado ha tenido en redes sociales, es que "a
Enfermería se le hace caso siempre, su ojo clínico le da mil vueltas al vuestro". Las palabras calaron entre los profesionales del sector que afirmaron que los enfermeros "son los mejores aliados y los que más te ayudan en tus primeras guardias".
El boom de las recetas ilegibles
Las redes sociales en 2022 en el ámbito sanitario han albergado uno de los mayores juegos de adivinazas que se recuerde (y no nos referimos al
Wordle). Las
recetas ilegibles que han llegado a las
farmacias se han convertido en auténticas protagonistas. Los
farmacéuticos más activos en estas plataformas han compartido algunas de ellas con sus seguidores retándoles a saber qué
medicamento se esconde tras esa popular 'letra de médico' que les ha hecho pasar más de un apuro con los pacientes a los que, en ocasiones, no han sabido qué
medicamento dispensar.
El juego ha ganado tanta popularidad que incluso más de un médico ha publicado su caligrafía en las redes para demostrar que los facultativos con buena letra no son una especie en peligro de extinción; no como las recetas manuscritas que pueden tener los días contados.
En el ámbito farmacéutico los especialistas han librado más de una batalla en las redes contra los denominados influencers y su tendencia a recomendar medicamentos en vídeos de
TikTok e
Instagram. Desde estas plataformas, se ha animado a
ingerir ansiolíticos para jugar a ver quién es el último en dormir o se ha aconsejado
antibióticos en crema para curar la herida de un piercing, entre otros. Los sanitarios asiduos a estas plataformas alertaron del
riesgo de los challenges y vídeos que promocionan medicamentos, una moda que recuerdan conlleva multas de hasta 90.000 euros según la legislación española.
De la viruela del mono a la sumisión química
La
viruela del mono y el temor popular porque se acabara convirtiendo en una nueva
pandemia similar al covid llevó a muchos médicos a llamar a la calma. Con imágenes de las marcas que esta enfermedad produce en la piel, los dematólogos aseguraban que aunque había que tener precaución por su alto nivel de contagio, lo cierto es que no era habitual que revistiera gravedad.
Y mientras la preocupación por el monkeypox iba descendiendo, el verano quedó marcado por la alerta de los pinchazos en las discotecas. Esta acción para la denominada
sumisión química provocó toda una alerta entre sanitarios. Los facultativos se volcaron en redes sociales para alertar de la situación, explicando los casos que habían atendido en urgencias incluso compartiendo los
protocolos de actuación marcados por cada comunidad autónoma y pidiendo a todas las mujeres que sintieran un pinchazo en locales de ocio que acudieran con premura a los servicios de Urgencias. Precisamente, ha sido la asistencia a este nivel asistencial de pacientes con causas por justificadas lo que ha marcado también el debate en 2022.
Mientras algunos médicos han justificado que las urgencias están para atender a quien lo necesite, aunque en principio pueda parecer que no se trata de un caso urgente, otros han explicado que se debe evitar acudir a estas consultas por causas banales. "El
colaspo de las urgencias es evitable", según alegan, si todos ponen de su parte para esperar a la cita con el médico de Atención Primaria. Incluso se han publicado
guías de buen uso en las redes sociales.
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Uno de los principales reclamos de los sanitarios en 2022 ha sido inculcar a los pacientes que el colapso en Urgencias es evitable
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Otra guerra que han emprendido los sanitarios en 2022 ha sido contra los
partos fuera del entorno hospitalario, y más contra aquellos que se han realizado en lugares tan inhóspitos como el mar. El vídeo de una
mujer pariendo en la orilla de una playa espantó a los especialistas que emprendieron una campaña de concienciación para advertir a las mujeres de que no es buena idea dar a luz en estos lugares. Tampoco quedarse en casa es la mejor idea, puesto que durante
un parto pueden suceder diversos contratiempos que pueden costarle la vida a madre e hijo. Dar a luz en el hogar con un
bebé que nace "cianótico es una salvajada que lo puede matar", han afirmado los facultativos en redes sociales.
Música y buen humor con temática de salud
Si algo ha caracterizado este 2022 en el ámbito sanitario en las redes sociales ha sido la música y el buen humor. Adaptaciones de canciones de Rosalía en las que se habla de medicamentos o temas musicales, como
Slomo de Chanel, con el ritmo perfecto para practicar una RCP han sido muy populares.
Adjuntas del Servicio de Farmacia Hospitalaria de Vall d'Hebron se inspiraron en 'Ay mamá', el éxito de Bandini que casi llega a Eurovisión, para crear un
vídeo divulgativo sobre el anticuerpo monoclonal rituximab. Hablar de ciencia y salud con buena música es una de la opciones favoritas de los sanitarios para llegar a público de todas las edades.
¿Con qué nuevas creaciones musicales nos sorprenderán en 2023? ¿Qué debates se popularizarán en las redes? Lo veremos si Twitter, la red social por excelencia para la conversación y el intercambio de conocimiento, no cierra sus puertas. Que el debate sanitario siga adelante los próximos meses está en las manos de una única persona:
Elon Musk.
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