Hace unos días, la
médica especializada en Medicina Estética Carla Barber aseguró desde su perfil de Instagram -donde reúne a casi un millón de seguidores- que su
ginecólogo le permitía "tomar
una o dos copas de vino a la semana" estando ella embarazada. Ante estas declaraciones, decenas de facultativos han recordado lo peligroso de la afirmación e insisten en que la recomendación es
no tomar ni una gota de estas bebidas durante el embarazo.
"Vamos a ver, nada de alcohol durante el embarazo. Nada", expresa desde su perfil de Twitter el médico de Familia Ángel Sánchez. Desde la
Sociedad Española de Ginecología (SEGO) recuerdan en que la recomendación a todas las mujeres que deseen un embarazo o estén embarazadas es
no beber alcohol ya que
no hay ninguna cantidad segura durante esta etapa.
"El consumo de alcohol durante el embarazo es un
factor de riesgo que puede producir
muerte fetal, aborto espontáneo, parto prematuro, retraso del crecimiento intrauterino, y bajo peso al nacer", explica Juan Luis Delgado, responsable Área Perinatal de la SEGO. "Excluyendo las causas de origen genético, el alcohol es el
factor más importante para la aparición de alteraciones mentales y del comportamiento. De hecho, está considerado como la primera causa prevenible no genética de
retraso mental en el mundo occidental.
"La gravedad del daño debido al
consumo de alcohol durante el embarazo depende, principalmente, de la dosis consumida, del tiempo y del patrón de consumo, así como de la susceptibilidad genética individual. Uno de los resultados potenciales más incapacitantes de consumir alcohol durante el embarazo es el riesgo de desarrollar el Síndrome Alcohólico Fetal (SAF), la forma clínica más grave y visiblemente identificable del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF)", explican. Desde la insititución incluso consideran que el padre tampoco consuma alcohol, "en colaboración y apoyo durante la gestación a la madre".
Fumar tampoco está recomendado en el embarazo
Ante las declaraciones de Barber, otros profesionales también han aprovechado para recordar que la
ansiedad o el estrés que puede producir no tomar alcohol tampoco es una excusa para tomarlo, ya que no es más peligroso que el consumo en sí. Ocurre lo mismo con el
tabaco. "Me ha dicho el médico que es preferible que me fume alguno en lugar de sentir la ansiedad de no hacerlo", expresa una usuaria en Twitter. "En el caso del tabaco, no solamente es peligroso por la
nicotina, si no también por la gran
cantidad de tóxicos que tiene y que pasan al feto", detallan desde la SEGO a
Redacción Médica.
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