¿Una candidiasis, la vaginitis o cualquier otra afección en la vagina sigue siendo un tema tabú entre las mujeres? La
influencer Aida Domenech, conocida como
Dulceida, ha puesto en evidencia que este tipo de enfermedades 'íntimas' suelen seguir provocando vergüenza y pudor. Hace unos días Domenech contó que estaba sufriendo
candidiasis y que no podía moverse ni andar. "Tengo el
clítoris hinchado como una nuez gigante", dijo a través de las historias de Instagram. Sus palabras se convirtieron rápidamente en
objeto de crítica y burla, llegando a ser Trending Topic en Twitter.
Amira Alkourdi Martínez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital de Maternidad Virgen de las Nieves, explica a
Redacción Médica que no entiende que el mensaje de la influencer haya sido considerado como negativo, "cuando simplemente se trata de normalizar una enfermedad". Así, Alkourdi asegura que todavía a día de hoy hay "muchísimos
diagnósticos tardíos por vergüenza, pudor o por si les cuestionan su sexualidad". Un hecho que tiene grave consecuencias para su salud.
A su vez, la profesional considera que las cosas que conciernen a la
Ginecología y la mujer son un
tabú. "La exploración o el simple hecho ya de venir a una revisión es un tabú. Todavía hay mucho pudor con todo lo que le puede pasar a una mujer", expresa Alkourdi, quien también pone de relevancia la falta de información, por ejemplo en lo relacionado con las infecciones. Eentre las pacientes "hay todavía
mucho desconocimiento si una candida o vaginosis es una enfermedad de transmisión sexual".
Sin embargo, la especialista sí percibe que las
mujeres jóvenes no tienen tanto miedo a consultar pero sí llegan más nerviosas a la consulta, "reciben muchísima más información que no se sabe interpretar, no le gusta por ejemplo compartir con sus madres o con sus parejas los problemas que puedan tener y nos lo cuentan con muchísimo pudor". Ante esta situción, Alkourdi considera que aún queda mucho por cambiar y, además de informar desde la sanidad pública, debe darse un
cambio generacional. "Por ejemplo las mujeres mayores se notan un bulto en las mamas y no lo cuentan, primero por el miedo y segundo, porque alguien le vaya a explorar las mamas. No puedes pasar 15 años sin una citología".
Autotratamientos y remedios naturales para la vagina
Por su parte, Ana Rosa Lucena, Ginecóloga y Obstetra en Hospital Costa del Sol, insiste a
Redacción Médica en la importancia de "nombrar a las cosas por su nombre" también en los medios de comunicación. "En televisión se dice 'ahí abajo' para referirse a
la vulva y la vagina". Un hecho que afecta también a las consultas de esta especialidad "cuesta trabajo iniciar la conversación y explicar un problema de un tema íntimo. Explicarlo a una desconocida no es fácil. Los profesionales debemos darle
confianza a las pacientes para que expongan claramente qué les pasa y ayudarles".
La facultativa coindice en que "el miedo" al final desenvoca en "un largo historial de
autotratamientos y remedios naturales que no hacen otra cosa que
alargar las molestias o incluso empeorarlas".
Exponer los problemas de salud sexual en las redes sociales, como ha hecho Dulceida, es importante porque "ayuda a que se normalice y se consulte antes con profesionales", explica Lucena a este periódico, y anima a las pacientes a sincerarse con sus ginecólogos. "Estamos para
cuidar a las mujeres".
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