Gerente Imedio: "Convivimos con el postureo y la fiebre del like"

Gerente Imedio se unió a las redes sociales en enero de 2020 con la intención de contar todo lo que ocurría en la dirección del hospital a través del humor. En menos de un mes se convirtió en un fenómeno viral con más más de 5.000 seguidores.

Celoso de su intimidad, no quiere desvelar quién hay detrás de la cuenta de Twitter. Se le llegó a relacionar con el director médico del Hospital Universitario Santa Cristina de Madrid, Emilio Úcar Corral, fallecido a casusa de Covid-19 en abril de 2020, pero dicha información fue desmentida por el propio Gerente Imedio.

Un año después de su última entrevista, desde Redacción Médica nos hemos vuelto a poner en contacto con él para que nos cuente cómo han sido estos últimos meses y qué queda de esa figura irónica que se reía del sistema sanitario a golpe de tuit.


Si miramos su perfil lo primero que figura es una frase: "Siempre quise ser director médico". ¿Ha cambiado de opinión?

En realidad nunca quise serlo, esa frase era más bien una crítica, o por qué no, autocrítica a esa tentación que a veces invade a los gerentes de querer hacer de todo menos de gerentes. En este trabajo es importante saber cuál es tu sitio porque cuando le pisas el terreno a otros no haces tu trabajo ni dejas que ellos hagan el suyo. Si te das cuenta, la frase continúa así: "… por eso puse a uno que no sirve". Quise ponerlo como tuit fijado para llamar la atención sobre un fenómeno no demasiado infrecuente, y es que la figura de la dirección médica es sagrada. Debe ser sagrada. El gerente debe propiciar la relación entre los jefes y la dirección médica porque hacer de gerente y director médico al mismo tiempo es algo muy difícil de asumir con garantías.

En otro de sus tuits escribía: "Ser gerente es lo que ves. Tampoco hay mucho más. A ver. Mola al principio y tal pero al final es como todo". Después de la pandemia, ¿sigue pensando lo mismo?

Después de la pandemia "nada es como todo" y nada volverá a ser como antes. La gente en los hospitales las ha pasado canutas, se ha sentido miedo, frustración, emoción, agotamiento… y al final se ha acabado normalizando  tener un trozo del hospital dedicado al COVID que se estira y encoge como un chicle en cuestión de unas cuantas horas según las circunstancias. De todo esto hay que mirar lo positivo. Yo me quedo con eso: habernos demostrado a nosotros mismos la capacidad que tenemos de adaptarnos de forma muy rápida a unas circunstancias muy adversas y ante todo, inéditas. Han saltado por los aires de manera explosiva barreras y rigideces que parecían imposibles de mover, y creo que debemos darnos cuenta de que el único obstáculo estaba en nosotros y en nuestro miedo a cambiar. Creo que gestores y clínicos no debemos olvidar esta lección para que a partir de ahora tengamos hospitales que se adapten mucho mejor a lo que necesitan los pacientes y los profesionales. Y este ejercicio tendrían que  hacerlo los directivos en primer lugar.

"Compartir lo aprendido desde una perspectiva irónica con el propósito de hacer pensar me sigue motivando"

Se ha cumplido casi un año y medio de la "intensa y corta aventura" de Gerente Imedio, ¿cómo han sido estos meses?

En lo profesional han sido meses de trabajo duro en un escenario desconocido hasta ahora.  Respecto a
Gerente Imedio, en parte ha sido un periodo de mucha nostalgia. Crear y dar vida a nuestro gerente es una de las cosas más divertidas que he hecho. En este aspecto han sido meses de reflexión, de estar atento a las menciones, que no dejan de producirse casi a diario, y seguir interactuando con ellas en la medida de lo posible. Pero ante todo ha sido un periodo que he querido dedicar a analizar si el universo conceptual de Gerente Imedio. Tratar con humor la gestión de un hospital y poder hacer crítica de lo que tenemos que mejorar sin generar demasiada indignación, igual puede tener proyecciones más allá de la dinámica de una cuenta de Twitter. Compartir lo aprendido desde una perspectiva irónica con el propósito de hacer pensar me sigue motivando. 

Se define como un gerente de hospital que duerme y gana poco, ¿cuál es su motivación para levantarse cada día?

En la vida de un gerente de hospital hay muy pocos días en los que uno se va a la cama con la mente despejada. Se duerme poco y a veces mal. Y no, no está pagado. Ninguna empresa privada pondría tantos recursos en manos de alguien que estuviese dispuesto a ganar lo que gana un directivo hospitalario de la sanidad pública. Por eso, motivaciones puede haber muchas, pero la económica no es una de ellas. En todo caso la motivación, nace de la pasión. No entiendo un equipo de trabajo que no se lo pase bien, y eso no está reñido con el rendimiento y la productividad, es más, los potencia. Hay mucho estereotipo con este último tema, y en particular con los que somos del sur. Que lo hagas divertido no quiere decir que no lo hagas como el mejor.

"Parece que cuesta resistir la tentación de colgar lo bien que te queda el gorrito quirúrgico de Bob Esponja"

¿Qué le parece el 'vaxxie'? La moda de tomarse un selfie mientras te vacunan.

Convivimos con el postureo y la fiebre del like. Nos guste o no, mostrar públicamente lo que nos hace parecer "guays" ante los demás forma parte inseparable de nuestra realidad cultural. No soy partidario de criticar eso, y por supuesto tampoco lo soy de criticar al que no quiera hacerlo. Si alguien quiere retransmitir su vida me parece que está en todo su derecho. Quizás la línea roja empieza a dibujarse cuando pasas de retransmitir lo que haces, a hacer cosas que no ibas a hacer con el único propósito de retransmitirlas. Cuando empiezas a darte cuenta de que lo que dirige tu agenda no es vivir experiencias sino mostrar que las has vivido, posiblemente estés traspasando la frontera entre lo normal y lo patológico. Capítulo aparte sería hacerlo durante el trabajo, algo muy frecuente entre los sanitarios, sobre todo después de la pandemia. Parece que cuesta resistir la tentación de colgar publicaciones que muestren lo que haces, lo bien que te queda el gorrito quirúrgico de Bob Esponja, o lo guay que eres con un endoscopio en la mano. Y luego están las publicaciones corales, que a veces han transmitido una imagen equivocada de lo que realmente se vivía en los hospitales.  En el caso del "vaxxie" creo que hay menos de postureo o de búsqueda de aprobación pública y mucho de desahogo, de querer compartir con el mundo la victoria frente al bicho. Por eso soy muy de vaxxie, sin olvidar que además supone un ejemplo y una garantía de tranquilidad respecto a la seguridad de las vacunas para quienes todavía tienen dudas.

Decía que andaba buscando mascarillas y estaban todas en Instagram, ¿se ha hecho ya con un buen acopio?

Fue una época un tanto salvaje. La angustia de la escasez de material sin duda fue uno de los momentos más estresantes de la pandemia. No dudo de que se hizo lo imposible por capturar todo el material necesario no siempre con éxito. Sin embargo, a veces ibas al supermercado y veías que todo el mundo llevaba una cuando no era obligatorio y faltaban en los hospitales.  La colaboración de las empresas y la sociedad civil fue clave en esos momentos. Sin duda la colaboración ciudadana ha sido otro de los puntos fuertes de la época más dura de la pandemia que quedan para recordar.

Sobre la teleconsulta escribió que se iría desplegando en los próximos dos años y que empezaríamos "pilotando con dos profesionales voluntarios". Parece que su afirmación fue bastante acertada. ¿Le han escrito para más vaticinios?

Ade la pandemia poníamos sobre la mesa cuestiones como la teleconsulta o la videoconferencia para las reuniones clínicas y algunos teníamos la sensación de estar hablando de ciencia ficción. Muchas de las cosas que antes requerían tediosos pilotajes con prudencia infinita se hicieron de la noche a la mañana y no pasó nada. Es cierto que ahora hay que estabilizar el barco, pero sería muy triste que volviésemos al punto de partida en estas cuestiones. En Atención Primaria, por ejemplo, no se debería perder la oportunidad de aprovechar la capacidad de resolución que han tenido las consultas telefónicas. Hay que distinguir cuando algo debe testarse porque tiene riesgos muy severos, y cuando simplemente optamos por el pilotaje porque tenemos miedo a que fracase por el rechazo de los que siempre lo tumban todo. Los pilotajes hay que hacerlos con la gente que colabora pero también con los críticos.

¿Cómo va el hashtag #lovamosviendo?

Aun es pronto para ponerle una fecha de culminación. Además lo estamos escribiendo en los ratos libres y a veces no siempre coinciden con la mejor inspiración, pero creo que en unos meses podremos tenerlo al menos en su edición digital.

¿Volverá gerente_imedio a ser un fenómeno viral en las redes sociales? Parece que sus seguidores le echan de menos.

Yo también los echo de menos. Gerente Imedio ha sido un experimento personal y profesional que demasiado pronto superó la capacidad de atenderlo adecuadamente y era mejor dejarlo como estaba. El proyecto nació con la intención de contar todo lo aprendido en la dirección de hospitales a través del humor. La gente es muy inteligente y rápidamente captó la idea. Pronto nos dimos cuenta de que aquello no iba solo de soltar una o dos ocurrencias cada día sino que había que interactuar con la gente. Al final Gerente Imedio fue un proyecto construido por todos los seguidores. Llegó un momento en que cada día llegaban decenas de menciones de gente que te preguntaba cosas o te proponía temas a los que era difícil renunciar. Y había que atenderlos a todos manteniendo el nivel, algo que dejó de ser sostenible en poco tiempo. Pasados unos meses seguimos con las mismas ganas de dibujar un hospital por dentro con humor pero sabiendo de lo que hablamos, y por eso estamos trabajando en un formato diferente, que de momento está requiriendo mucho esfuerzo pero de un modo mucho más manejable. Os iremos informando.