En muchas ocasiones el trato con los pacientes infantiles puede ser algo más complicado por los problemas de comunicación, ya que
muchas veces los niños no saben expresar exactamente qué les pasa, especialmente cuando se trata de síntomas de corte neurológico.
Por ello, una pediatra de urgencias sugirió a un paciente de 10 años que
relatara por escrito cómo se iba sintiendo y que le diera esa información a la neuropediatra. Esta, encantada con el método, ha decidido compartirlo en Twitter.
En la imagen que ha adjuntado se puede ver con letra infantil escrito el desarrollo de los síntomas del niño durante cuatro días,
acompañado también de algunos dibujos que ayudan a enfatizar los sentimientos del pequeño, por ejemplo, con una espiral para hablar de que se sentía mareado.
"Viernes 15/7/2022:
Mareos muy fuertes que duran bastante tiempo. Todo daba vueltas, me duché para ver si era del calor y tenía ganas de vomitar. Sentí que me iba a desmayar. Sábado 16/7: Hormigueo en la mano derecha y se duerme sola. Domingo 17/7: Mucha sed. Lunes 18/7: Ganas de vomitar después del desayuno. La chica del hospital me dijo que apuntara esto y se lo dé", narraba el paciente.
El beneficio de que los niños expliquen sus propios síntomas
La neuropediatra ha explicado a continuación que ella siempre prefiere que los niños
expliquen lo que les pasa con sus propias palabras y por eso siempre pide que sean ellos quienes les narren lo que les sucede. Asimismo, agrega que le parece una "gran idea" el proponer que no solo lo cuenten sino que lo escriban porque ayuda a "organizar su relato" y también sirve para que la facultativa detecte rápidamente qué es lo que más preocupa al paciente y por dónde seguir preguntando.
Muchos profesionales de la salud han respondido al tweet comentando que les parece
un magnífico método y afirmando que piensan implementarlo con sus propios pacientes. A su vez, otros sanitarios trataban de averiguar la dolencia del paciente así como su género en base a sus síntomas y a su letra. Sin embargo, la neuropediatra simplemente ha aclarado que el niño se encuentra bien y ha explicado que no puede dar más detalles para proteger la identidad del pequeño.
Otra médica ha narrado que ella tenía un paciente con problemas de salud mental y conductas pueriles a quien le costaba explicarse. Por ello, pedía al paciente que lo intentase
haciendo "una línea de tiempo". Gracias a este sistema, era capaz de entender la cronología de lo que le sucedía. La neuropediatra se ha mostrado muy interesada en esta propuesta y ha afirmado que se anota la idea.
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