Sergio Gallegos Castorena no es un médico cualquiera. Lleva su estetoscopio siempre colgando del cuello y se sirve de las herramientas más modernas de la medicina para valorar, diagnosticar y tratar a sus pacientes. Sin embargo, su mayor virtud consiste en aplicar sus 'superpoderes' para luchar contra la leucemia.
Se esconde tras las máscaras y trajes de todo tipo de héroes: desde el Chapulín Colorado hasta Iron Man, pasando por Papá Noel e. incluso, los luchadores como el Santo que tanto gustan a los niños que trata en el área de leucemia del Hospital Civil de Guadalajara.
Todo comenzó cuando Gallegos tenía 17 años. Le diagnosticaron un cáncer aparentemente terminal. Sin embargo, tras viajar a EEUU y recibir ocho meses de tratamiento, el joven logró recuperarse y decidió emplear su vida a ayudar a los demás: "Quise convertirme en un médico de excelencia especializado en cáncer infantil para que otros niños no tuvieran que ir a tratarse a otro país como yo”.
“Haces una conexión mágica [con los pacientes]. Hay niños que cuando me ven de doctor lloran y dejan que los revises. En cambio, cuando los atiende un personaje entran corriendo a la consulta”, relata este médico especializado en el disfraz.
Entre sus personajes más celebrados se encuentran Spiderman, Batman, el Capitán América, algún Rey Mago, futbolistas, brujos, miembros de la realeza... “Prácticamente el 80% de los días que doy consulta vengo disfrazado”, resume Gallegos.
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