Es habitual escuchar quejas hacia la
sanidad pública, ya sea por las listas de espera o la escasez de profesionales. Sin embargo, los sanitarios españoles se esfuerzan por recordar la importancia que tiene el
Sistema Nacional de Salud y lamentan que muchos pacientes no lo valoren lo suficiente, especialmente si lo comparamos con otros como el estadounidense.
Por esta razón, Elena Casado, anestesióloga, ha decidido compartir el vídeo publicado por una creadora de contenido relatando
su visita a urgencias en Estados Unidos. “Os voy a contar la historia de cómo casi tengo que vender mi riñón para pagarme el médico aquí”, comienza explicando la joven, asegurando que “se puso mala hace dos meses con anginas y nunca llegaba a recuperarse del todo sin tomar antibiótico”.
“A las tres horas de estar esperando en urgencias, me llaman”, asegura en sus vídeos, afirmando que al explicarles lo que le ocurría,
“lo primero que le hicieron fue una prueba de sangre”. “En España vas con esos síntomas y no te hacen una prueba de sangre, te miran la garganta y observan si tienes o no anginas”, apunta. Tras la prueba, tal y como ella misma relata, “le confirman que el análisis de sangre ha salido bien” y les vuelve a explicar la razón por la que ha decidido ir a urgencias.
“Vuelvo a esperar durante dos horas en la sala de espera y entonces llega el enfermero”, señala la joven, admitiendo que este “tras no observar ninguna inflamación”, finalmente pasa a la paciente con el médico. “Había llegado a las siete de la tarde a urgencias y ya eran casi las doce de la noche”, añade, señalando que cuando “por fin le recetan un antibiótico” llega la sorpresa cuando le indican que
“debe registrarse y, además, dejarles su seguro”.
Al no contar con seguro, el facultativo le proporcionó la factura señalándole que se tenía que hacer cargo de ella.
“La factura era de 7.000 dólares -6.974 euros-”, afirma la joven. Es decir, alrededor de 1.400 dólares -1.394 euros- la hora en el hospital.
Defensa de la sanidad pública española: "Luego os quejáis"
Una historia que no ha dejado indiferente a nadie en redes sociales, especialmente a los profesionales sanitarios.
“Luego os quejáis de la sanidad pública y que si fuera privada os atenderían mejor y más rápido”, criticaba Casado al respecto. No obstante, hay facultativos que apuntan que aunque
“la sanidad privada sea un bodrio, no significa que la pública sea genial”. “La sanidad pública cada vez es peor y los pacientes están desamparados muchas veces”, añadían.
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