"Ayer tenía una cita con mi médico. La pobre acabó contándome a mí que se despertaba de madrugada
soñando con sus pacientes y la angustia por la tardanza en las
citas de especialidad en casos preferentes". Son las palabras que una
psicóloga ha compartido a través de su perfil de Twitter y que han llegado a decenas de profesionales.
"Le dije que eso era un
síntoma y que le vendría bien hacer
terapia", detalla Ana Isabel Gutiérrez a
Redacción Médica, quien añade que otro de los problemas fue la contestación de la facultativa: "Para terapia estamos con el trabajo que tenemos".
Además, Ana Isabel explica que no es la primera vez que esta profesional se encuentra con que su médico sufre alguna dolencia psicológica. "He observado las
lesiones psíquicas en la Atención Primaria, no solo aquellos que vivieron lo más duro del día a día de la pandemia, por la impotencia, no saber qué hacer, cómo ayudar o no poder hacer el
seguimiento de los enfermeros crónicos". Así, esta psicóloga traslada que tanto
el burnout como la tardanza en las citas para sus pacientes y la incertidumbre que genera dar un diagnóstico por teléfono pueden generar ansiedad en estos facultativos.
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"Hay que contratar más sanitarios, pero también curar a los que están desbordados"
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"Los sanitarios son
jarras desbordadas ahora mismo", apunta Gutiérrez, quien asegura que la solución real es dotar a la Atención Primaria de los recursos asistenciales: "Contratar más sanitarios". Pero explica que también "
hay que curar a los que están así e intentar actuar ante esta situación". Propone, por ejemplo, crear
terapias de grupo para sanitarios y terapias individuales.
Desestigmatizar la salud mental
"Los sanitarios tenemos un falso rol de tener que ser resistentes y
no podemos permitirnos tener una enfermedad mental". Así, considera que la salud mental está estigmatizada todavía y en parte es porque los propios sanitarios perpetuan esta estigmatización "al no querer admitir que podemos tener ansiedad, duelos o depresión por pensar que nos hace menos profesionales". "Es
como decir que un médico no puede coger una gripe", apunta esta psicóloga.
De hecho, ante las palabras, otros facultativos han manifestado sentirse identificados. "A poco responsable que seas, aspectos que no controlas, pero que son
importantes para tus pacientes, te crean una angustia enorme de la que es imposible desconectar. El insomnio se convierte en compañía", expresa un médico de Familia.
Pautas para profesionales sanitarios que sufren burnout
"Estamos ante una
situación continuada, tanto por la pandemia como la sobrecarga asistencial,
capaz de quebrar la mente del más fuerte y el primer paso es admitirlo, ser capaz de hablar de ello", explica.
En este sentido ofrece cuatro pautas clave. "El primer paso es hablar de ello y darse cuenta de que el hecho de sentir un trastorno ansiosodepresivo, una depresión o cualquier alteración es absolutamente normal", detalla Gutiérrez. "Lo segundo es aceptar que no es un detrimento, personal ni profesional", advierte.
La psicóloga añade que el siguiente paso sería el de aprender a pedir ayuda. "Aquí añadiría que sería recomendable valorar qué creemos que es mejor, algo que nos dé
habilidades y estrategias o algo que lo que hace es
tapar los síntomas", explica. "La terapia es lo único que consigue efectos a largo plazo ya que permite obtener herramientas de control y gestión ante los síntomas, mientras que
el tratamiento psicofarmacológico sirve de parche, aunque en ocasiones sea necesario, pero no te ayuda con el problema de base y provoca la cronificación". Por lo tanto, el último paso y cuarto consejo que ofrece esta profesional es el de acudir a terapia.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.