El actor
Val Kilmer afronta de otra manera la vida tras
haber pasado un cáncer de garganta que tardó seis meses en reconocer. Ahora, tras más de dos años de lucha contra la enfermedad, asegura que es otra persona, puesto que "antes era demasiado serio. Me molestaban cosas como no ganar un Oscar o que no se reconociera mi trabajo", según explica a
The Hollywood Reporter.
La noticia saltó cuando su compañero de profesión,
Michael Douglas, quien también luchaba contra la enfermedad, la desveló en 2016, unas declaraciones que fueron
desmentidas por Kilmer alegando que Douglas "estaba mal informado". Desde entonces los rumores no pararon puesto que el actor fue visto con un tubo de traqueotomía para poder respirar y su aspecto físico se vio afectado.
El que fuera protagonista de Batman reconoce ahora que recurrió a la
fe para superar la crisis familiar y que fue la religión, junto a la quimioterapia, lo que le ayudó a superar emocionalmente su batalla. Para ello contó además con el apoyo de sus dos hijos.
El paso por la enfermedad le ha hecho tener a Kilmer una visión diferente de la
fama, lo que para él "es un desastre". "Se te trata de una manera diferente, pero no tiene nada que ver con quién eres en realidad", reconoce. Sin embargo, confiesa entre bromas que mantiene ese deseo de reconocimiento: "Me gustaría tener más Oscars que nadie", sentencia.
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