Los estudiantes que acceden a la carrera de Medicina, por lo general, suelen ser perfiles que siempre han obtenido notas muy altas durante toda su etapa educativa previa. Sin embargo, el grado no solo pone a prueba los conocimientos de los futuros médicos, sino también su resiliencia a la hora de
suspender su primer examen, un hecho que quizá nunca habían vivido previamente.
Sobre esa primera vez que un
estudiante de Medicina suspende un examen en la carrera es de lo que ha hablado un médico, quien ha publicado un vídeo en su perfil de Instagram explicando su propio caso. En este sentido, detalla que siempre ha sido la "típica" persona que
ha sacado sobresalientes y creía que, al entrar en la facultad, iba a seguir siendo así. “Y al principio lo fue. Aprobé todo durante el primer cuatrimestre, aunque fue duro”, ha reconocido.
Suspender el primer examen de Medicina
Pero la cosa cambió en el segundo cuatrimestre, cuando
cambió su metodología de estudio y suspendió su primer examen. “Me organicé mal. Y ahora pienso que da absolutamente igual”, ha aseverado.
El objetivo de este vídeo, según este médico, es recordar a los alumnos que
no hay que tomarse "tan en serio" suspender un examen en Medicina, porque, al final, "todos" acabarán terminando la carrera. "Por no aprobar uno
no pasa absolutamente nada", ha incidido.
Responsabilizarse de los resultados en Medicina
Aunque también ha advertido: es importante responsabilizarse cuando se suspende una prueba. Y sí, puede tener algo de culpa la forma en la que
el profesor imparte las clases, pero también la organización del alumno tiene repercusión en la nota final. "
Quizá no ha estudiado del todo bien", ha indicado.
De hecho, y enlazado con la temática de este artículo, ya no solo es difícil reponerse de un examen suspenso cuando nunca has ‘cateado’ una prueba, sino también darte cuenta de que ya
no eres el mejor de la clase, como ocurría en Bachillerato, y que eres uno más dentro de la ‘élite’ universitaria.
Llegar a Medicina y no ser el mejor de la clase
Gala Sánchez, estudiante de primero, se dio de bruces con esta realidad y ha reconocido a este periódico en un reportaje que fue un golpe "bastante fuerte”. "Pasas de que todos los profesores te conozcan y te tengan en consideración por tus notas, a
ver que eres una más y que hay otros muchos compañeros que son como tú", ha afirmado.
No fue la única que dio su opinión sobre este tema. Alba Riera, compañera de Sánchez en la Universidad Complutense de Madrid, también lo sintió, aunque para ella fue peor el notar que
“no encajaba” dentro de mi facultad. “Pero al final ves que está todo el mundo igual y no todos pueden ser el mejor de la clase”, ha concluido.
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