La influencer
Oriana Marzoli ha vuelto a desatar la polémica en redes sociales. Si hace unos meses, la joven ya fue cuestionada por diferentes profesionales sanitarios y usuarios al realizar para todos sus seguidores un sorteo de una operación de aumento de pecho, ahora su
“particular” tratamiento para el herpes labial tampoco ha dejado indiferente a nadie.
“Llamadme loca, pero me estoy tomando todo esto”, escribía la influencer acompañando una imagen en la se podía ver una caja de antibióticos y otra de ibuprofeno. La joven indicaba estar tomándose todo eso alegando que “le duele y que no puede verse más con esa bola”. Una decisión muy criticada por profesionales, entre ellos el tuitero
Farmacia Enfurecida, que aseguran "no ver ningún sentido" a automedicarse por un herpes labial. "Esto debería estar prohibido y penado, menudo atentado contra la salud pública", escribían varios sanitarios sobre la imagen publicada por Marzoli.
Además, a través de sus cuentas de Twitter e Instagram, Farmacia Enfurecida ha explicado que el herpes labial es un virus y que estos no se tratan con antobióticos.
"Un antibiótico a un virus no le da ni resaca", admite, afirmando que "es como si se te estropea el coche y lo llevas al veterinario".
"Existe una pandemia silenciosa; la de la resistencia a los medicamentos"
Además, insistía en que "luego nos llevaremos las manos a la cabeza con la pandemia silenciosa de las resistencias a antibióticos" y que este tipo de actitudes solo lo fomentan. "Si eres influencer con más de dos millones de seguidores, como es el caso de Oriana,
ha llegado el momento de empezar a pedir acreditaciones para hablar de ciertos temas", señalaban varios farmacéuticos.
Una explicación que ha traído consigo otra pregunta:
¿de dónde saca la gente los antibióticos? "¿Se puede saber por qué tiene una caja de Augmentine con el cupón precintado sin cortar?", se preguntaba un farmacéutico al respecto, asegurando que solo hay dos razones: "se lo han recetado en una clínica privada o se lo han suministrado ilegalmente sin receta".
"El principal problema es que algunos médicos no tienen ni idea de las resistencias y mandan los antibióticos como caramelos", criticaba una sanitaria. Mientras, otro usuario admitía que
"esa sí que va a ser la peor pandemia que vamos a tener". "A este ritmo, en breve, las resistencias a antibióticos nos van a poner en un verdadero jaque", apuntaba.
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