Mascarillas quirúrgicas, FFP2, higiénicas, de tela. Las hemos visto de todo tipo. Durante este último año nos hemos tenido que acostumbrar a ellas, a que estén siempre cubriendo nuestro rostro para
protegernos del Covid-19. Y todas comparten un elemento común:
las gomas. En la mayoría de ocasiones molestas para nuestras orejas, especialmente si tenemos que llevarla puesta durante varias horas seguidas.
Por esta razón, en los últimos meses hemos visto todo tipo de inventos para poder llevarlas mejor, desde gomas ajustables hasta salvaorejas donde poder ajustarlas en la parte de atrás. Sin embargo, ninguno de estos trucos terminaba de convencer a José Miguel Tirado Mediavilla, natural de la pedanía de Baños de Cerrato, en Palencia.
“Estaba todo el rato pendiente de que no me hicieran daño”, explica Tirado al periódico
El Norte de Castilla y recuerda que en el trabajo “le costaba horrores concentrarse” por culpa de ellas. Tras varios intentos de diseñar un salvaorejas con su impresora 3D, que no terminaba de gustarle, decidió quitar directamente las gomas a la mascarilla creando así una innovadora técnica.
Mascarillas sin gomas: "Evita que se escape el aire y empañe las gafas"
“Consiste en quitar los cordones y los
puentes de las mascarillas para colocar unos adhesivos”, cuenta el palentino. “Son cuatro puntos adhesivos, con propiedades diferentes en cada una de las caras”, explica.
Los adhesivos se pueden colocar en cualquier modelo de mascarillas que se utilicen habitualmente. “Suelen ir colocados en las
esquinas inferiores y en las superiores de la nariz para que la mascarilla se ajuste bien”, cuenta Tirado antes de matizar que “hay adhesivos para sujetar muy fuerte a la mascarilla y otros que tienen propiedades para evitar alergias o daño en la piel”.
Además, su ajuste al rostro se adapta a cada persona y evita que el aire se escape por arriba y se empañen las gafas, tal y como explica su creador, que admite que ya ha realizado la solicitud para patentar la idea. “No es que sean un descubrimiento mío las
mascarillas adhesivas, lo que sí que he descubierto es la forma de que molesten lo mínimo posible”, afirma.
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