Víricö > Noticias

Coronavirus y sanitarios: "Después de llorar recargamos pilas"

Profesionales comparten en las redes sus momentos de desahogo e impotencia durante la crisis del Covid-19


31 mar 2020. 17.00H
SE LEE EN 6 minutos
El miedo, el cansancio, la frustración, la impotencia, el estrés...Son algunos de los compañeros con los que se ven obligados a convivir estos días médicos y enfermeras en su lucha contra el Covid-19. Resulta difícil dar a basto cuando el número de afectados por coronavirus no deja de crecer, el estado de ciertos pacientes empeora y el sistema sanitario nacional se encuentra colapsado. La crisis está llevando a los profesionales al límite y derrumbarse, en ocasiones, es algo inevitable.

Twitter se ha convertido en escaparate de este tipo de historias en las que los sanitarios muestran su lado más humano. El usuario @jcolo, microbiólogo clínico en un hospital de Valencia, decidía hacer público uno de estos momentos de desahogo. Una consecuencia lógica después de un día repleto de tensiones y estrés. 


En unas 30 líneas, este tuitero describía una de sus jornadas habituales desde que empezara la crisis. El teléfono no deja de sonar y la presión va en aumento hasta que escuchar la voz de su mujer hace que no pueda más y se eche a llorar. Así, reflejaba precisamente este usuario la presión a la que están sometidos estos días los sanitarios responsables de hacer las pruebas del coronavirus

Raúl Sánchez compartía en su perfil un relato parecido. 

Para este cirujano en los Hospitales La Paz y Ramón y Cajal, la ducha se ha convertido en un espacio "sagrado" en el que descargar la tensión y la impotencia acumuladas. "Todos lloramos Raúl", escribía Regina Dalmau, en respuesta a su comentario. Un proceso "necesario" para después "recargar pilas", indicaba la cardióloga madrileña. Hay veces en las que las lágrimas pueden ser también de alegría...

Inma, radióloga intervencionista, también se sentía indentificada con el relato de Sánchez. Tal y como explicaba, fue en el camino de regreso a casa cuando se vino abajo. 


La desesperación y el miedo a un posible contagio son también motivo de lágrimas entre el personal sanitario. 

La autora de este tuit, enfermera de profesión, hablaba del "pánico" que sienten los sanitarios al ver las peores consecuencias del Covid-19 en sus pacientes y el riesgo real de estar en esas mismas circunstancias. La falta de material y equipos de protección adecuados hace que cada jornada se convierta, asegura, en una "ruleta rusa".

Emi es otra de las trabajadoras del servicio de enfermería que sufre las consecuencias emocionales del Covid-19. En su caso, son lágrimas de enfado por todos aquellos que se saltan la curentena. 

Tras diez horas de guardia y sin poder contener el llanto, esta sanitaria española hacía el mismo llamamiento que Emi y pedía solidaridad por parte de todos a la hora de respetar el confinamiento y evitar el aumento de la curva de contagios. 


"No aproveches que dejan sacar al perro para ir a dar paseos de 2 kilómetros ni para ir a comprar varias veces al día", recriminaba la facultativa. Desesperada, advertía también de la gravedad de la situación y aseguraba que esto "está empezando" pero lo que viene es "algo muy gordo". "Por favor, qQuédate en tu casa, tú que puedes"


Este fin de semana se viralizaban las imágenes de un médico de Arabia Saudí que lloraba amargamente al no poder abrazar a su propio hijo una vez llegaba a casa. Un vídeo que ayuda a reflejar la situación de impotencia que experimentan día a día los profesionales sanitarios. 


No faltan, eso sí, los mensajes de apoyo y de ánimo por parte de sus compañeros que viven situaciones muy similares cada día en primera persona. 




Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.