Estados Unidos se ha convertido en uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, superando incluso a Italia en
número de fallecidos. La alta demanda de pacientes ha provocado el
colapso de numerosos centros sanitarios, donde
el material de protección escasea desde hace semanas. Empresas privadas como
Nike, respondían a este problema
reconvirtiendo algunos de sus productos para su uso sanitario.
La multinacional trabaja en un modelo de pantalla protectora creada con sus
propios materiales. La nueva máscara incorpora, por ejemplo, el acolchado procedente de las
zapatillas de deporte y los cordones de ciertas prendas de vestir. Algunas de las piezas están hechas de poliuretano termoplástico, material con el que
se fabrican las suelas del modelo
Nike Air.
Nike también ha utilizado este material para confeccionar
cascos especiales con respiradores que permiten purificar el aire y evitar contagios en la zonas de contacto directo con
pacientes Covid-19.
En su diseño participaron varios expertos sanitarios de la
Universidad de Ciencias de la Salud Oregón, que decidieron transformar uno de sus prototipos, incorporando elementos de la ropa y el calzado de la marca deportiva. Ellos fueron los primeros en probar los prototipos y el modelo final. Su objetivo era encontrar un modelo que, además de ser eficiente, pudiera ser
fabricado de forma "sencilla". Las tres partes de la pantalla, de hecho, pueden acoplarse en tan solo nueve pasos.
El 3 de abril se entregó la
primera remesa de este nuevo modelo, que se distribuirá a lo largo de las próximas semanas por el
resto de centros sanitarios de Oregón.
Las pantallas permiten reutilizar las mascarillas quirúrgicas
Las protecciones cuentan con un anclaje especializado que
permite personalizar las láminas de poliuretano, haciéndolas más cómodas y adecuadas "para satisfacer esta necesidad urgente". Estas últimas semanas, el departamento de innovación de Nike se ha encargado de adaptar su capacidad de fabricación y
"adoptar nuevos procedimientos en las líneas de producción" de acuerdo con las directrices fijadas por los organismos gubernamentales durante la crisis.
Este tipo de máscaras permiten, además,
alargar la vida útil de las mascarillas quirúrgicas o N95, tal y como explicaba Miko Enomoto, médico y profesor de esta universidad. "Sin la protección facial adecuada, los sanitarios tienen un
mayor riesgo de contraer el virus, lo que podría ejercer una presión considerable en los sistemas de trabajo sanitarios en los próximos meses", advertía el facultativo.
En su opinión, este tipo de equipos "suponen una
dosis extra de confianza y apoyo" para los trabajadores, permitiendo que puedan
realizar su trabajo con "seguridad".
"Me inspira ver cómo nuestra comunidad se ha unido para enfrentar esta crisis de salud", añadía Danny Jacobs, médico y presidente de la institución.
La revolución de las zapatillas para sanitarios, antecedente de las pantallas
La compañía ha prometido seguir trabajando para apoyar a los
profesionales sanitarios mientras dure la crisis. Sin embargo, no es la primera vez que esta marca fabrica productos destinados al sector sanitario. Hace unos meses lanzaba al mercado un
modelo de zapatillas -Air Zoom Pulse- pensado especialmente para médicos, enfermeros y provedores de atención médica a domicilio. Un calzado creado en base a las necesidades de este colectivo. A pesar de los 'peros' de algunos profesionales, el producto fue todo un éxito, y
sus existencias se agotaron en Estados Unidos a los pocos días de ponerlas en venta.
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