La crisis provocada por el
Covid-19 está suponiendo todo un
reto para el sistema sanitario español. Los recursos escasean desde hace semanas y la necesidad de protegerse contra el virus sigue siendo primordial para evitar que proliferen los
casos de contagio entre el personal sanitario. Muchos de ellos han tenido que ingeniárselas para crear sus propios equipos de protección. El
New York Times se hacía eco de la situación en la portada de este martes.
Médicos y enfermeras daban testimonio de la
situación vivida en España estos días a través vídeo publicado por el diario estaodunidense. Rosa contaba su experiencia y la de su marido fabricando, al estilo "MacGyver", viseras de protección para ella y sus compañeras de enfermería en el
Hospital Virgen de las Nieves.
El vídeo también destaca el
alto porcentaje de sanitarios contagiados por coronavirus en España, con cerca de 12.000 casos positivos, el
14% del total de casos confirmados. Entre ellos se encuentra Eduardo Fernández. Él y otros dos compañeros del
Hospital Reina Sofía permanecen en aislamiento tras dar
positivo en Covid-19. Rafael Beijinho, médico en este mismo hospital, señalaba otros "5 o 6" casos más en su departamento. Lubna Dani, doctora en Urgencias, fue la segunda en contagiarse dentro del Hospital de La Paz. De las 40 personas que trabajan en su área, 16 están afectadas por la enfermedad.
En el caso de las residencias, el personal se ha visto
reducido a menos de la mitad, "y no encuentran sustitutos", explicaba Juani Martínez, representante sindical de
Comisiones Obreras. "Donde la semana pasada las enfermeras pedían EPI, ahora piden manos".
A través de este mismo sindicato, Marisol Castro denunciaba la
"grave situación" que se vive en Madrid estos días. Imágenes de personas tumbadas en el suelo, camas en los pasillos o salas de espera atiborradas evidenciaban el "colapso" de las Urgencias del que hablaba Castro. Ante la avalancha de afectados, son muchos los espacios que se han reconvertido en estos centros para atender a pacientes.
"Kamikazes sanitarios"
"¿Lo he hecho mal?". Esta es una de las preguntas que suele aparecer entre los profesionales cuando dan
positivo en Covid-19. Eugenia Cuesta, enfermera del
Hospital 12 de Octubre, lo tiene claro: "No, porque no había medios ni los protocolos eran los adecuados."
Un escenario que se repite en el resto de centros hospitalarios. Al principio, explica Cuesta, había una bata por cada paciente pero
ahora se están reutilizando, reconoce Beijinho. Además, "las que tenemos no son las adecuadas", añade. Las
mascarillas FFP2 y FFP3 también se han agotado, igual que
los EPI. Hay médicos que, para protegerse, se están poniendo doble mascarilla quirúrgica. En el centro de Nieto, las enfermeras tienen que guardar con recelo las pocas que hay para el día siguiente. "O te la metes en el bolsillo o no hay mascarillas".
La escasez de material ha llevado a muchos profesionales a buscar soluciones improvisadas utilizando la
creatividad y los elementos disponibles. Las
bolsas de basura, por ejemplo, se han convertido en un aliado a la hora de fabricar EPI caseros o "tunear" delantales de plástico para ir al baño. También se han reutilizado los
envoltorios de las batas esterilizadas a modo de mascarilla, o carpetas de plástico para crear pantallas de protección.
Las enfemeras del
Hospital Sur de Alcorcón, han decidido "recortar y pegar", como si fuera un desmontable, las
sábanas de quirófano que no se estaban utilizando, ya que son "elementos de alta protección e impermeables". Todo ello se ha ido registrando en vídeo a modo de tutorial para que pueda servir como recurso al resto de compañeros. "Para cuidar, tenemos que cuidarnos", expresaba Nieto.
No obstante, segçun Cuesta, resulta "muy díficil" quedarse atrás y
no atender al paciente por no estar protegidos". "No están convirtiendo en kamikazes sanitarios, totalmente".
El vídeo concluía con el mensaje de Nieto a modo de reflexión: "No queremos ser mártires, queremos ser profesionales protegidos".
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