Las prisas por recuperar la vida anterior al
Covid-19 pueden poner en peligro el
proceso de desescalada por el que atraviesa España. Dentro de este escenario, algunos profesionales ponían el foco en los "jóvenes sanos" ya que, a pesar de ser
asintomáticos, su ritmo de vida les hace ser más contagiosos que las personas mayores.
"Una persona
joven tiene más posibilidades de diseminar el virus que una persona de 80 años, puesto que se mueven mucho más", explica
Miguel Marcos, médico internista del
Hospital Universitario de Salamanca, a Redacción Médica. Al no presentar síntomas, como los niños, la noción de peligrosidad disminuye, aunque el "riesgo de contagio siga ahí", lo cual, no significa que haya que "criminalizarlos".
"Lo dijimos hace 2 meses y lo decimos ahora. ¡Cuidado con las personas jóvenes y sanas!", advertía a través de su cuenta deTwitter, mientras recordaba las
medidas "básicas" de higiene a seguir para evitar contagios. "Le va la vida en ello a mucha gente".
Es, precisamente a este colectivo al que más le cuesta "entender", según Marcos, la
necesidad de estar confinados. "Al no tener síntomas, no saben que tienen el virus y es más fácil que salgan y puedan contagiarlo", indica.
El profesional insistía así en el mensaje lanzado a mediados de marzo, coincidiendo con el inicio de la pandemia, sobre el
peligro que suponen los jóvenes dentro de los patrones de contagio. "Las personas jóvenes son las que más están difundiendo el virus al ser asintomáticas".
Tomaba como prueba los datos obtenidos en
Corea del Sur, donde las personas de
entre 20 y 29 años son las que presentan el mayor porcentaje de contagios. De hecho, este grupo de edad concentra el 28% del total de positivos a día de hoy.
A pesar de que estos datos no son extrapolables a España, puesto que en Corea no hubo confinamiento, sí que guardan "cierta similitud" con los registrados antes de que se declarara el estado de alarma. En nuestro país,
la incidencia del Covid-19 en personas de entre 20 y 29 años es del 9,3%, de acuerdo con el informe preliminar de la primera ronda del
estudio de seroprevalencia realizado en España. Aún así, es difícil sacar conclusiones hasta que no "esté completo" .
El riesgo aumenta en espacios cerrados
En cuanto a las
visitas a familiares, Marcos recomienda
esperar un poco. "Todo el mundo quiere dar un abrazo a sus padres o a sus abuelos, pero desde el punto de vista médico, no está recomendado para nada". Según señala
, todavía existe riesgo de transmisión en el contaco físico con personas mayores. "En 15 o 20 días, ya veremos".
Las probabilidades de contagio aumentan, "cuando
se juntan portadores del virus asintomáticos en espacios cerrados" como universidades o institutos. En el estado de alarma, está situación también puede llegar a producirse en las reuniones de hasta 10 personas dentro de una vivienda, permitidas a partir de la Fase 1. "Una sola persona puede contagiar a las otras 10", afirma Marcos.
En su opinión, algunas recomendaciones de la desescalada, "no tienen sentido", si no van acompañadas de "ciertas directrices" como el control de síntomas. En el caso de los encuentros en espacios cerrados, solo deberían permitirse, explica,
si ninguna de las personas presenta síntomas de coronavirus.
En el caso de las
terrazas, aunque el riesgo es menor al ser un espacio abierto, se recomienda
mantener la mascarilla puesta "el mayor tiempo posible", así como "respertar la separación entre las mesas". Aún así, "no hay situaciones con 'cero' riesgo de contagio", advierte el sanitario.
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