La
Atención Primaria está en alerta. En numerosas ocasiones los profesionales sanitarios han denunciado la inestabilidad que están viviendo estos servicios, sobre todo, en las zonas rurales. La
saturación de pacientes en los núcleos de las grandes ciudades o
la falta de facultativos en
zonas de difícil cobertura son algunas de las trabas a las que se enfrenta la atención de primer nivel. No obstante, hay quien suele echar la vista atrás en su trayectoria para valorar la
importancia de la AP y de cómo ha sido el recorrido dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Una prueba de ello ha sido la reflexión que ha compartido un médico de AP,
José Luis Almudí, a través de su
perfil en Twitter. “Hoy hace 39 años que firmé mi primer
contrato como médico rural en la ZBS de Peñafiel, donde aún sigo trabajando. Ese contrato hoy no se le llamaría precario sino
abusivo: pagué 5.500 pesetas en pólizas de la época y
debía estar disponible 24 horas al día”, ha valorado en un tuit.
El comentario de Almudí, que ha venido acompañado con varias imágenes que ilustran la firma del documento, no se ha quedado ahí. Este facultativo se ha sincerado diciendo que, a fin de cuentas, “con la perspectiva del tiempo, merece la pena por muchas razones” refiriéndose a lo que ha supuesto tantas horas de trabajo.
“He aprendido y me han enseñado mucho, la
Medicina rural tiene su idiosincrasia y te engancha”, ha expresado este médico de AP sobre lo que verdaderamente ha supuesto la Medicina rural en su camino. Es por ello que ha añadido que “ahora que está en riesgo de colapso
me ilusiona aún más y peleo por su supervivencia a pesar de las dificultades”.
Numerosos perfiles sanitarios se han unido al hilo de Twitter que el facultativo ha desarrollado desde su cuenta personal. Además de los agradecimientos oportunos por sus casi 40 años de ejercicio, también ha habido lugar para otras reflexiones sobre cómo ha cambiado el sistema desde los años 80 a la actualidad.
Por ejemplo, uno de los puntos que se ha puesto sobre la mesa ha sido tema
guardias. En este sentido, Almudí ha sido claro y ha revelado que “eso sí que era una verdadera tarifa plana a favor del empleador”. “Recuerdo que algunos empezábamos el viernes por la tarde y terminábamos el lunes por la mañana; aún así era mejor que estar 24 horas al día 11 meses al año”, ha relatado anecdóticamente.
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