Los seis años que dura la
carrera de Medicina son intensos y condensan una buena formación clave para el futuro de estos profesionales, pero es imposible que se vean todos los casos clínicos existentes en el mundo, sobre todo aquellos que no se dan con frecuencia. Una situación que puede llegar a hacer más complicados los primeros años de residencia. Ante este escenario, un
MIR de primer año ha conseguido viralizar a través de Twitter un estudio publicado sobre una paciente que dio a luz cuando acudió al hospital por dolor abdominal y que desconocía estar embarazada.
Este médico explica que aunque no haya vivido un caso así, "en Urgencias se ven un montón de
niños con síndromes muy poco frecuentes que en la carrera ni se estudian", explica este residente de Pediatría a
Redacción Médica. "Lo que más noté de la formación es que
no sales de la carrera sabiendo explorar bien al paciente", y añade que sumado al tiempo que llevaba sin ver pacientes -debido a la pandemia de coronavirus y el tiempo dedicado a estudiar el examen MIR- "el inicio fue duro, pero ahora mucho mejor,
se nota mucho el cambio de estudiante a residente, al menos en la urgencia".
"Me he animado a contarlo porque cuando lo leí por primera vez tenía
absoluta incredulidad al respecto de que eso podía ser posible (no es algo que se estudie en la carrera de Medicina, ni para el
MIR -yo no leí nunca- y creo que es algo bastante curioso que debería conocer la gente para
no juzgar a las pacientes que cuentan estas historias, ya que no se les suele dar credibilidad", explica
Jesús Blázquez a
Redacción Médica al consultarle su motivación por rescatar el estudio publicado en 2014 en
BMJ Publishing Group.
En esta línea, tras sus primeros meses de experiencia como MIR, explica que en
Pediatría "a veces somos
incrédulos de ciertos síntomas autoreferidos por los niños" ya que "en muchas ocasiones que exploras a niños te dicen sonriendo que les duele algo y al explorarles distrayéndoles a la vez, no se quejan ni ponen caras de dolor".
Embarazo críptico, un ejemplo de caso que no se estudia en la carrera
El hilo, publicado desde su perfil de Twitter, ya cuenta con más de
2.400 retuits y 9.000 likes y detalla de una forma amena como la paciente ingresó en urgencias y aunque "todo indicaba a un
cólico nefrítico, razón por la que le hicieron una ecografía, el médico se encontró con que
estaba embarazada de 33 semanas"
"Entrando ya por la puerta del paritorio, decía que era imposible, que se tenía que tratar de un error, que había estado tomando anticonceptivos, que, aunque de forma irregular, había estado teniendo sangrados, ¡que no tenía tripa de embarazada! Nada", continúa relatando este futuro pediatra. "Lo que le pasó a Laura tiene nombre científico, se trata de un “
embarazo críptico”, es decir, una
gestación que pasa desapercibida a ojos de la propia madre (y del padre, por supuesto) y en algunos casos incluso hasta el momento del parto".
A su vez, el profesional añade que esto ocurre 1 de cada 465 embarazos, aunque "la mayoría suelen darse cuenta cuando la gestación está bastante avanzada, pero hasta en
1 de cada 2.500 embarazos llegan a término sin que nadie haya tenido la más mínima sospecha de embarazo". De hecho, según incluye en el mismo hilo haciendo referencia al Observatorio de resultados del servicio madrileño de salud, de los 42.596 partos en la Comunidad de Madrid en el año 2019,
90 de ellos fueron embarazos crípticos.
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